El canto del cisne
2
Pedro 1:13-15
Y es
justo que deba seguir recordándoselas mientras viva.[a] Pues nuestro Señor Jesucristo me ha
mostrado que pronto tendré que partir de esta vida terrenal,[b] así que me esforzaré por asegurarme de que
siempre recuerden estas cosas después de que me haya ido.
El canto del cisne se refiere a la
última obra o actuación de una persona, generalmente utilizada cuando dicha
acción fue positiva. Puede decirse que el cisne no canta nunca, sino que
produce un sonido parecido a un graznido, como un ronquido sordo, pero la
cultura popular sostiene que, justo antes de morir, este animal emite un canto
llamativamente melodioso como premonición de su propia muerte.
Imagínate por un momento que estás
viviendo tus últimas veinte horas en la tierra. Las úlitmas palabras de ánimo
que vas a hablar…¿las dirías hoy? La última carta que escribirías…¿la
escribirías hoy? La última visita amigable que harás a una persona solitaria y
necesitada de un levantamiento espiritual, ¿la harías hoy? La última
oportunidad de proveer dirección y corrección a tus hijos…¿lo harías hoy? La
última expresión de cariño hacia tu cónyuge…¿lo harías hoy? El ultimo acto de
bondad a algún necesitado…¿lo harías hoy? El abrazo que has querido dar a
alguien que es especial para ti, ¿lo darías hoy? El pintar el más sencillo,
pero a la vez significativo cuadro que muestre tu cariño por alguien más, ¿lo
pintarías hoy? Mirar hacia el cielo y por cada Estrella que veas expresar un te
quiero a tus seres queridos, ¿apartaría un tiempo hoy para levanter tu Mirada? ¿Crees que cambiaría todo esto tu manera
de ser a pocas horas de terminar con tu existencia?
La segunda
carta de Pedro era “la última canción del cisne” del apóstol, la última pieza de
correspondencia espiritual que él enviaría a sus hijos espirituales. Él mismo
daba testimonio de que el Señor Jesucristo le había mostrado que pronto iba a
partir de esa vida terrenal; pero a pesar de ello el compartía que debía de
enfrentar la muerte con gozo, de seguir defendiendo la fe hasta el ultimo
hálito de vida, de erguirse contra el enemigo fielmente, de asegurarse de dejar
un recuerdo a todos los que le conocieron de todas las cosas que les había
enseñado a través de sus escritos. Aunque Pedro partiría de este mundo, sus
palabras de inspiración vivirían en el corazón de sus discípulos para
proveerles de esperanza y ayuda en su andar Cristiano.
¿Qué dejarás como
legado a otros cristianos y a tu propia descendencia cuando tus días terminen?
¿qué historia se contará acerca de ti en cuanto a tu pasión, honra, entrega y
servicio por tu Dios?
Ahora es el
tiempo de hablar, de escribir, de visitar, de defender tu fe y compartirla con
otros, de trabajar arduamente en el Ministerio que el Señor te entregó, de ser
un ejemplo de vida para tu denastía, de formar discípulos así como los formó un
Pedro, de asegurarse de que tu vision la continuarán otros en los siguientes
años. Es tiempo de hacerlo antes de que sea muy tarde y tú descubras que tu “ultima
canción del cisne” ya ha sido cantada.
La gente a
veces suele ser demasiada rara, posterga cosas de suma importancia, y en
ocasiones, ya no le es posible llevarlas a cabo ante el inminente llamado a rendir
cuentas. Pedro usó unas palabras que me inspiran a hacer lo mismo que él: me esforzaré por asegurarme de que
siempre recuerden estas cosas después de que me haya ido, ¿qué cosas son las
que queremos que recuerden de nosotros cuando hayamos partido? ¿cuál es la
manera en que nos estamos esforzando para asegurarnos que la gente que nos
conoce esté recibiendo de nosotros aquello que queremos que siempre recuerden?
CONCLUSIONES
En la
actualidad se sabe que el cisne no canta ni cuando está próxima su muerte ni
nunca. De hecho lo más que emite es un ronquido sordo. Pero antiguamente
existía la leyenda de que esta ave tan cantada por los poetas de la Antigüedad
y luego por los renacentistas y los modernistas, emitía el más melodioso de los
cantos como premonición de su propia muerte.
Ante lo
anterior, lo relevante no es saber si el cisne emite o no un canto antes de
morir, la enseñanza es de que queramos o no, habrá un canto final en cada uno
de nosotros antes de partir de este mundo.
Lo
interesante es saber si somos capaces de hacer y decir todo aquello que en vida
solo se puedo lograr. Que al partir no dejemos nada pendiente que nos robe la
paz al momento de partir de esta vida.
Que no
esperemos hasta el final de nuestros días a intentar llevar a cabo esas
acciones de bondad, de asentamiento, de pasión, de compromiso, etc., porque muy
seguro es de que no te alcanzará el tiempo para llevarlas a cabo.
REFLEXION
1. El
ejemplo del apóstol Pedro es único y de gran desafío para todos nosotros como
cristianos ante la última canción del cisne en nuestras vidas, ¿estás siendo consiente de que algún día
tarde o temprano el canto del cisne llegará a ser tu última canción?
2. Pedro
ocupó hasta el último segundo de su vida para seguir siendo el ejemplo de un
discípulo ejemplar y de impacto ante sus seguidores,
¿cómo
estás modelando tu vida como cristiano ante todos los que te conocen?
3. Si
tuvieras tan solo 20 horas de vida, ¿qué es lo que
te propondrías a hacer en este lapso de tiempo?
4. Estoy
seguro que vas a estar de acuerdo conmigo al manifestar de que no tenemos que
oír el canto del cisne como la última canción en nuestra existencia para
empezar a hacer y compartir todas esas cosas que harían feliz a las personas
que nos rodean, ¿estarás
dispuest@ a llevarlas a cabo a partir de este momento?
_____________________________________________________________________
Pastor Oscar
Correo: oscarhp07@hotmail.com
Invitaciones a conferencias/seminarios
Comentarios
Publicar un comentario