De la letra al corazón



Mateo 24:35   
El  cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán

¿Sabías que la Biblia es el libro más vendido de toda la historia? Ningún otro libro ni siquiera se le puede empezar a comparar. Ningún otro libro en la historia ha sido tan escudriñado y criticado. A través de los tiempos siempre han existido personas que han querido prohibirla y quemarla pero la Biblia no desaparece. ¿Por qué? La Biblia te guste o no, es la infalible Palabra de Dios. Tiene sentido pensar que si Dios se tomó la molestia de escribir Su Palabra que la haya protegido a través de los tiempos.
La Biblia no simplemente contiene buenos consejos y sugerencias. No es simplemente un libro de historia, ni tampoco una colección de pensamientos e ideas nobles. Es La Palabra de Dios. Lo triste de esto es que la mayoría de las personas la tienen en su librero en vez de estar en su corazón. Y qué trágico, ya que la Biblia es el manual de la vida. Nos podríamos ahorrar una cantidad de problemas y dolores de cabeza si tan solo la leyéramos y aplicáramos sus principios a nuestras vidas.
Es en nuestro corazón donde la Biblia cobra sentido. De manera que la pregunta del millón es la siguiente: ¿Cómo llevamos la Biblia de nuestro librero a nuestro corazón?
La mayoría de las personas creen que se requieren años de estudio y cientos de horas para verdaderamente comprender la Palabra de Dios. La realidad es que puedes invertir toda tu vida estudiando la Biblia y nunca comprenderla perfectamente. Por lo general, lo más esencial es bastante claro y directo. Aquí te muestro como con tan solo 15 minutos al día puedes llevar la Biblia en tu corazón sin necesitar una maestría en teología.
Lo primero que debes hacer es seleccionar un párrafo. Cualquier párrafo está bien pero te recomiendo que mejor selecciones un libro o capítulo. Léelo cuidadosamente y busca respuestas prácticas a las siguientes cinco preguntas... (no todos los párrafos tendrán respuestas para estas cinco preguntas pero todos tendrán respuestas para algunas): ¿Hay algún pecado que confesar?  ¿Hay un buen ejemplo a seguir?  ¿Hay una actividad que evitar?  ¿Hay un mandamiento que obedecer?  ¿Hay una promesa que reclamar? 



Una vez que obtengas las respuestas a esas preguntas has comprendido el punto principal del pasaje y el poder de las Escrituras cobrará sentido en tu corazón.
Toda Palabra es inspirada por Dios, por lo que tengamos confianza en que al leerla y aplicarla estaremos vinculados con su perfecta voluntad. La Palabra es útil para enseñar, reprender, corregir e instruir a fin de que todo hombre y mujer sean perfectos y enteramente preparados para toda buena obra1. El apóstol Pedro mencionó que tenemos la Palabra profética más segura, así que podemos echar mano de ella para vivir en sus principios que nos cambiaran la vida ahora y en la eternidad2. Recuerda que obedecer la Palabra, es una evidencia de nuestro amor hacia quien nos redimió: Jesucristo3

            CONCLUSIONES
El Salmo 119:105 nos declara que la Palabra de Dios es una lámpara a nuestros pies y una lumbrera a nuestro camino.

La Palabra no nos puede alumbrar estando en un librero llena de polvo. Esa Palabra de poder tiene que ingresar día con día a nuestra mente para que sea renovada.

La Palabra es para aprenderla y vivirla. Logrando esto, entonces estaremos caminando en las sendas de justicia y no el camino del error.

Habrá cosas que nos encanten de la Palabra y que no tengamos problemas en obedecerlas; pero no debemos de desechar aquellas que sean motivo de reprensión o corrección. Lo agradable y lo amargo son necesarias para tener una vida equilibrada en Dios.

            REFLEXION
1.     Tener la Palabra en la mente y no en el librero, cambia el estilo de vivir, ¿qué es lo que rige en tu ser? ¿Es la Palabra de Dios la norma en tu vida?
2.     Jesús dijo que no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios, ¿alimentas tu vida espiritual con la Palabra todos los días? ¿Desarrollas tu Devocional todas las mañanas?
3. Mi pueblo pereció por falta de conocimiento, dijo el Señor, ¿estás siendo enseñado, corregido, reprendido e instruido por la Palabra de manera sistemática?

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   Pastor Oscar
   Correo: oscarhp07@hotmail.com
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