La imperiosa necesidad de orar
Hechos 1:14
Todos ellos con un mismo espíritu se dedicaban
a la oración, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y de sus
hermanos.
No sé qué tan apático seas o no en cuanto al
tema de ser constante en la oración. En todas las Sagradas Escrituras
encontramos la recomendación de ser persistentes en nuestra comunión con el
Padre Celestial a través de la oración. Por ejemplo: Oh Jehová, Dios de mi salvación; clamo día y noche delante de ti1. O leemos en 1 Crónicas 16:1 Buscad a
Jehová y su fortaleza; buscad su rostro continuamente!. En el
nuevo testamento leemos la recomendación del Apóstol Pablo: orando en todo tiempo en el Espíritu, con toda oración y
súplica. Para ello mantenga alerta con toda perseverancia y súplica por todos
los santos2. Y en 1
Tesalonicenses 5:17 nos dice: orad sin cesar .
La palabra que me inspira en esta mañana es
la de “dedicar”: todos ellos con un mismo
espíritu se dedicaban a la oración. La idea de dedicación suele emplearse respecto al tiempo y al esfuerzo que una persona consagra a una actividad. El concepto, de
hecho, puede usarse como sinónimo de intensidad. La preguntas que me nacen para
todo aquel que es seguidor de Cristo en base a esta definición es: ¿qué tiempo
dedicas para orar? ¿qué tanto te esfuerzas para tener tiempo y espacio para la
oración? ¿eres intenso al momento de orar como lo eres para otras actividades
que desarrollas en tu vida?
Charles Spurgeon dijo en cuanto a este tema:
cuando estamos apáticos en cuanto a la oración es justamente el momento en que
más necesitamos orar. La única manera en que podemos vencer la apatía en
cualquier asunto es dedicándonos más, no menos, a la tarea. Orar cuando uno no
tiene el deseo de hacerlo no es
hipocresía, es fidelidad al deber más grande de la vida. Huauu!!!
¿Por qué orar? He aquí te comparto 6 razones
para entusiasmarte a ser un discípulo de oración:
El orar es un ejemplo dado a nosotros
por Cristo y la iglesia primitiva (Marcos 1:35; Hechos 1:14; 2:42; 3:1; 4:23-31; 6:4; 13:1-3).
Dios decidió que la oración sea el
medio para obtener Su intervención en determinadas situaciones:
Tenemos la promesa de Dios de que
nuestras oraciones no son en vano, aún si no recibimos específicamente lo que
pedimos (Mateo 6:6; Romanos 8:26-27).
Él ha prometido que cuando oremos por
cosas que estén de acuerdo a Su voluntad, Él nos las concederá (I Juan 5:14-15)
CONCLUSIONES
Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación,
constantes en la oración3
Pero en
cuanto a mí, voy a buscar al Señor, yo esperaré en el Dios de mi salvación, mi
Dios me escuchará4
No hay experiencia que tenga
que atravesar el hombre, en que la oración no pueda ayudarle, consolarle y
guiarle.
Si no tienes
tiempo para orar, vas a perder el tiempo en todo lo demás.
No sólo
debemos orar más, sino estamos estrictamente obligados a ello.
REFLEXION
1.
En la
Iglesia primitiva tenían dedicación y pasión por la oración, ¿cómo se desarrolla el ministerio de oración en tu Iglesia?
2.
Todos
ellos se dedicaban en un mismo espíritu a la oración, ¿eres parte activa en el ministerio de oración de la Iglesia a
la que asistes?
3.
Tiempo
y esfuerzo son necesarios para desarrollar un ministerio de intercesión, ¿serán tus cualidades como parte de este ministerio? ¿tomarás en
serio la posibilidad de traer bendición a tu Iglesia siendo parte de los
intercesores de la misma?
4.
Si no
tienes tiempo para orar, vas a perder el tiempo en todo lo demás, ¿tomas el desafío de ser un miembro con dedicación para orar con
los demás miembros de tu congregación?
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