Dios no acepta excusas


Jueces 6:15-18
Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo. Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.

        Las excusas son terribles, ya que nos llevan a negar y justificar nuestra conducta negligente. ¿Cuántas excusas tenemos para compartir la Palabra, para servir al Señor, para terminar lo que un día iniciamos? A veces, incluso disfrazamos nuestras excusas como razones espirituales, como si ello nos diera la oportunidad de no cumplir o quedar exentos de una tarea encomendada. En lo personal tengo en claro que si Dios te ha enviado a hacer algo, no habrá razón válida para no llevarlo acabo, contrario a esto, solo debe de existir el deseo de obedecerle.
 Excusarse no es de alguien que ha crecido espiritualmente. Gedeón es un claro ejemplo de alguien que buscó excusas en su condición de pobreza y en su posición como menor de la familia. No trato de dar a entender de que se deba negar la realidad, pues es claro que Gedeón estaba en una situación de desventaja. Pero era Dios hablando a su vida, no solo le estaba dando una encomienda, sino que le estaba brindando toda su  confianza. El Eterno quería abrir sus ojos espirituales para que elevara su Mirada y no viera solamente sus circunstancias, sino el potencial que estaba guardado en su interior y que era necesario despertar para dejar de estar en el grupo de los excusados y convertirse en alguien especial y de bendición para su Nación. Es como si le hubiera dicho el Señor: “Yo sé quién eres, Yo te hice. Ahora te digo que estaré contigo y derrotarás a los madianitas”.
A veces me pongo a meditar que al igual que Gedeón existen muchos hombres y mujeres hoy en día con grandes potenciales, mismos que se encuentran encerrados o aprisionados por causa de que no tener la osadía de activarlos y creer que en Cristo son más que vencedores, y que todo lo pueden hacer, que todo lo pueden lograr, que todo lo pueden alcanzar, que todo lo pueden conquistar en sun nombre!!!!
Tu yo to tenemos que creer en que hemos nacido para lograr grandes cosas. Que toda situación puede cambiar y ser favorable en Dios. Que no tenemos que rendirnos ante ninguna circunstancia adversa, ni llenarnos de pretextos o excusas para no hacer historia en nuestra época.
Cuando Gedeón creyó, su actitud cambió. Sus circunstancias continuaban igual. No fue que instantáneamente se convirtiera en una persona adinerada o que ya no fuera el menor de su familia. Su confianza creció, y siendo el mismo por fuera, con un impulso poderoso por dentro, le pidió a Dios que lo esperara mientras iba a traer una ofrenda, porque así era como se preparaban para la batalla.
La acción de ofrendar no se fundamentó en la excusa de su pobreza, sino en la confianza de su potencial. No pongas tu pobreza como excusa para no hacer las cosas. Enséñale a tus hijos que no hay excusas cuando deseamos lograr algo. Podemos decirles: “Ahora no hay, pero habrá, no sé cómo, pero lo lograremos. Si Dios levantó a Gedeón me levantará a mí”. ¿puedes creerlo?

            CONCLUSIONES
Una buena actitud provoca una reacción en cadena de pensamientos, eventos y resultados. Es un catalizador que desata extraordinarios avances.

 Nuestras creencias sobre lo que somos y lo que podemos hacer, determinan precisamente lo que podemos ser.

No podemos cambiar el viento. Pero si podemos ajustar las velas para llegar siempre a nuestro destino.

Tus opciones de acción pueden ser limitadas. Tus opciones de pensamiento son ilimitadas, y solo dependen de ti.

            REFLEXION
1.  Las excusas son terribles, ya que nos llevan a negar y justificar nuestra conducta negligente, ¿habitúas presenter excusas para no hacer lo que te están encomendando en el trabajo, studio o ministerio?
2.    A veces disfrazamos nuestras excusas como razones espirituales, como si ello nos diera la oportunidad de no cumplir o quedar exentos de una tarea encomendada, ¿sueles dar excusas o presentar oportunidades en las tareas que te encomiendan?
3.  Todo potencial se derriba cuando nos subimos a la autopista de las excusas, ¿transistas por esta autopista?

4. Nuestras creencias sobre lo que somos y lo que podemos hacer, determinan precisamente lo que podemos ser y lograr, ¿estás list@ para tener la perspectiva de Dios sobre tu vida?

    _____________________________________________________________
    Pastor Oscar
    Correo: oscarhp07@hotmail.com
    Invitaciones a conferencias y talleres

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las consecuencias de vivir en la carne

Somos deseables para Dios

Vestíos de amor