Aprendiendo a valorar las cosas
1 Corintios 2:12 Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el espíritu que procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido Cierto que las cosas que obtenemos en la vida no son tan valiosas como el amor, la comprensión, el afecto, la armonía, la estabilidad, etc., pero eso no significa que seamos apáticos hacia el cuidado y valor que se debe de tener a lo que se ha obtenido con esfuerzo y sacrificio por otros o por nosotros mismos. Quizás esto sea un problema en la familia, empresa, institución; entre la gente que ha sido parte vital para lograr obtenerlas y entre aquellos que solo pretenden hacer uso de ellas. Frases como las siguientes nos llevan a entender la problemática de la que hago mención: “aquí nadie valora mi esfuerzo en obtener ciertas cosas que tenemos en casa, porque a ustedes no les costó nada” ó “”nadie cuida lo que no le ha costado” ó “te enojas conmigo, pero no con mis cosas” ó “no mantienen la casa limpia porq...