No te amargues ni un día más
Ruth 1:19-20
Entonces las
dos mujeres siguieron caminando hasta llegar a Belén. Apenas llegaron, hubo
gran conmoción en todo el pueblo a causa de ellas.
—¿No es esta Noemí? —se
preguntaban las mujeres del pueblo.
—Ya no me llamen
Noemí[a] —repuso ella—. Llámenme Mara,[b] porque el Todopoderoso ha colmado mi
vida de amargura.
Ver v.13
El estrago de la amargura se manifiesta todos
los días en las personas que al igual que Noemi se sienten desdichadas,
afligidas y desprotegidas. En este pasaje vemos a una Noemi regresando a su
tierra con un rostro demudado y un tanto avergonzado por no poder demostrarle a
la gente que la conoció en sus tiempos mozos una imagen de una mujer que
regresaba en victoria y con una prosperidad envidiable. A cambio de ello,
muestra solo una postura de desgracia e infortunio.
A
diferencia de algunos personajes que les fue cambiado el nombre para bien, por
ejemplo: Abram (exaltado padre) a Abraham (padre de muchedumbre); Jacob
(engañador) a Israel (contendiente con Dios);
en Noemi vemos todo lo contrario, su nombre significaba (mi delicia),
pero ella se lo cambia al de Mara cuyo
significado es (amargura). Que terrible es ver a alguien que se derrumba y
pierde una identidad hermosa por causa de la pesadumbre y el sinsabor que dañan
el centro operativo de nuestra propia alma.
Pero, ¿qué es la amargura? es un cinismo rencoroso que se
traduce en una intensa discordia o aversión hacia los demás. La biblia nos
dice: Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia. Y a
continuación nos dice cómo lidiar con esa amargura y sus frutos: (siendo benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos
unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo1. Efesios 4:31-32).
Como adjetivo, la palabra amargo significa:
afilado como una flecha o picante al gusto, desagradable, venenoso. La
idea es la del agua amarga que se les dio a las mujeres sospechosas de haber
cometido adulterio en Números 5:18: las aguas amargas que acarrean
maldición.
En su sentido figurado, la amargura se refiere a un estado
mental o emocional que corroe o carcome. La amargura puede
afectar a alguien que experimenta una profunda tristeza o cualquier cosa que
actúa sobre la mente, de la misma forma como el veneno actúa sobre el cuerpo.
La amargura es ese estado mental que intencionalmente se aferra a los
sentimientos de enojo, listo para ofenderse, capaz de estallar en ira en
cualquier momento.
El principal peligro de sucumbir a la amargura y permitir que
gobierne nuestros corazones, es que es un espíritu que se niega a la
reconciliación. Como resultado, la amargura conduce a la ira, que es la
explosión externa de los sentimientos internos. Esa ira y enojo desenfrenado, a
menudo conducen a la riña, que es el egoísmo impulsivo de
una persona furiosa que necesita que todo el mundo escuche sus quejas. Otro mal
provocado por la amargura, es la calumnia. Tal como se usa en Efesios 4, no se está refiriendo a la blasfemia contra Dios, o simplemente
una calumnia contra los hombres, sino cualquier comentario que brota de la ira
y está pensado para herir o lastimar a otros.
CONCLUSIONES
La amargura tiene el poder de destruir. Aquel que vive amargado,
no se lleva bien ni con él mismo. Aquel que está lleno de rabia y amargura, no
es capaz de perdonarse asimismo y mucho menos a los demás.
Hasta que no vacíes tu alma de todo lo que te atormenta, no
podrás llenarla de aquello que te haga feliz.
La amargura y el orgullo son hermanos gemelos; el mal humor y la
irritabilidad son sus inseparables acompañantes.
Cuando se guardan sentimientos de amargura, la felicidad busca
otros sitios en donde albergarse.
REFLEXION
1. No hay mejor medicina para el resentimiento y amargura, que el
amor y el perdón, ¿puedes esforzarte en
erradicar a la amargura de tu alma y corazón?
2. Lo que más amarga al amargado, es no poder amargarle la vida a
los demás, ¿sueles ser un agente de amargura o felicidad?
3. La amargura es una muerte espiritual lenta, sin médica que la
certifique, ¿tienes problemas con alguna amargura en tu vida?
4. No dejes que el mundo te endurezca, no dejes que el dolor te
haga odiar, No dejes que la amargura te quite la dulzura, ¿optarás por actuar en tus acciones sin amargura?
1Efesios 4:31-32
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Pastor Oscar
Correo: oscarhp07@hotmail.com
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