Somos testigos de Cristo


Mateo 28:19-20  
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Cuando conocí del evangelio, mi maestra de Escuela Bíblica un día nos compartió acerca de la Gran Comisión. Y recuerdo que nos habló que dentro de la misma  se encontraba un imperativo que era la orden ineludible que daba Jesús a tod@s sus seguidores. Dicho imperativo era, es y seguirá siendo: HACED.  Un haced, que implica obedecer la orden de manera inmediata y eficiente. Por lo que entendí desde ese entonces que la vida cristiana consistía en HACED algo a favor del Reino en el que de manera voluntaria yo había decidido pertenecer. La Gran Comisión es la orden de Jesús para Id y predicad el evangelio, haciendo Discípulos a todas las naciones.
Quien se considera un seguidor de Cristo, debe estar cumpliendo con esta encomienda día con día. El no hacerlo, solo dará evidencia de que tal persona no está viviendo conforme al Reino de Cristo.
En Bethel nos esforzamos en cumplir la Gran Comisión, de hecho nuestra Visión está basada en este importante imperativo que Jesús encomendó a su Iglesia. No es fácil ni sencillo ser un instrumento de alcance evangelístico y de formación de Discípulos. Yo alabo a Dios y le doy las gracias por tod@s aquellos que esfuerzan en compartir su fe, en abrir sus casas para desarrollar sus GAA, que semana a semana asisten a sus D12 con sus líderes y que comparten su D12 con sus discípulos, que se esmeran por prepararse para ir a servir a un Encuentro, que siembran en las vidas de los encuentristas para que conozcan de Jesús y tengan sanidad interior, etc., muchas gracias a todos los Betheles que se mantienen firmes y cumpliendo con nuestra Visión: Siervos de Jesucristo, transformando a nuestra ciudad a través del evangelio, haciendo discípulos para enseñarles y cuidarles en el templo y por las casas.
El apóstol Pablo comprendiendo la Gran comisión escribió: ay de mi, si no anunciase el evangelio1. También dijo : Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo2.
Pablo tenía en claro que Cristo Jesús lo había enviado a predicar el evangelio. Y también supo complementar la Gran Comisión al formar discípulos de la talla de un Timoteo: Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables. Ahora enseña estas verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros3.
Cuando desarrollamos la Gran Comisión, establecemos el Reino de Dios en nuestra ciudad. Llevar a cabo la Gran comisión requiere de esfuerzo, dedicación y obediencia. El Apóstol Pablo lo decía así:  De esta manera me esforcé en anunciar el evangelio4.

CONCLUSIONES
Como gente de Reino debemos entonces esforzarnos aún más para anunciar el Evangelio y formar Discípulos.

Para muchos la Gran Comisión ha venido a ser la Gran Omisión

Yo no creo que alguien que omita este gran imperativo en su vida tenga alcances, crecimiento espiritual y vivir en lo sobrenatural.

            REFLEXION
1.     Muchos miembros de Iglesias están omitiendo en sus vidas la Gran Comisión, y tú: ¿vives para cumplir la Gran Comisión o es tu Gran Omisión?
2.     La cosecha está lista, dijo el Señor, solo debemos de ir al campo por los frutos, ¿estás esforzándote en predicar el evangelio a tus vecinos, compañeros o gente que está a tu alrededor?
3.     Es tiempo de orar y visitar a nuestros 10 « oikos » más cercanos. Enlista a la gente que creas que está más cerca de ti y que puedes influir con el poder del evangelio, ¿estás list@ para hacerlo?

 11 Corintios 9:16
2Filipenses 3:18
32 Timoteo 2:2
4Romanos 15:20

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   Pastor Oscar
   Correo: oscarhp07@hotmail.com
   Invitaciones a conferencias/seminarios

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