¿Quién
es grande?
Mateo 11:11
De cierto os digo que entre los que
nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista.
¿Qué hace que una
persona sea importante? Jesús dijo que Juan fue la persona más grande de
todas. ¿Qué vio Jesús en él? La Escritura nos da cierta luz respecto a
su grandeza. Hay muchos pasajes, pero estos tres se destacan: “Será
grande delante de Dios…y será lleno del Espíritu Santo” (Lucas 1:15). Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de
desatar, agachado, la correa de su calzado (Marcos 1:7). Hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor… irá
delante de él… para hacer volver los corazones de los padres a los hijos (Lucas 1:16-17).
Entonces, ¿cuáles son las señales de la grandeza de Juan?
En primer lugar, Juan estaba lleno del Espíritu. Las grandes personas son las que
responden al llamado del Espíritu, que están llenas de él, y que son dirigidas
por él. Cuando estás lleno del Espíritu Santo, entonces puedes compartir de esa
llenura. La grandeza consiste es saberse llenar y a la vez vaciar de aquello
que fuiste lleno.
En segundo lugar, Juan tenía dominio propio. Las grandes personas son las que no piensan
en satisfacer sólo sus deseos personales, sino que, antes bien, se ocupan del
bienestar de los demás. Tener dominio propio, es no permitir que las
circunstancias o personas que te rodean te influncien para sacarte de la senda
indicada. Una persona con dominio propio, tenderá a mantener una vida
equilibrada y libre de excesos en su vida.
En tercer lugar, Juan fue humilde. Juan sabía que él no era la ‘luz’, sino apenas
alguien enviado a dar testimonio de la ‘luz’ que había venido al mundo. Como
tal, él cumplió su misión de dar a conocer a Jesucristo como el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo. Cuando la humildad nos acompaña, entonces el
orgullo no será parte de nuestras vidas y ministerios.
No es fácil ser grande, pero con la ayuda y bendición de Dios, es
posible. ¡Alabemos a Dios por todas las grandes personas que él ha
puesto en nuestra vida para bendecirnos!
Un día alguno de los
discípulos se andaban peleando sobre ¿quién
sería el más grande entre ellos? A lo que Jesús contestó: No ha de ser así entre vosotros, sino que el que
quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor1
Juan hoy nos enseña las cualidades de
alguien que verdaderamente es importante
dentro del Reino de Dios. Ser grande
no es tener títulos, fama o renombre. Ser grande es darnos en servicio, dar
honor a quien servimos, ser humilde y reconocer que la Gloria y el Poder es de
aquel a quien servimos. Ser importante en el
Reino, es permitir ser usado como instrumento del Reino.
CONCLUSIONES
Qué cualidades tan hermosas nos enseña Juan para
distinguirse como el mayor de los que ha nacido de mujer; como el más grande de
los profetas.
En la
actualidad Dios sigue buscando a hombres y mujeres con las cualidades de Juan
para ser usados en cosas grandes.
Solo los grandes e importantes son
usados para cosas grandes e importantes.
El salmista dijo: Tributad al SEÑOR la gloria debida a su nombre; adorad al SEÑOR en la
majestad de la santidad.2
REFLEXION
1.
La grandeza de tu ministerio se basa en
lo que eres y haces: ¿qué cualidades
te identifican en tu vida como cristiano dentro del servicio, llamado y
ministerio que Dios te ha dado?
2.
La grandeza de Juan fue rendida a los
pies de Jesucristo, al grado que él prefirió menguar y que Jesús creciera, ¿en lo que desarrollas en las cosas de Dios, sientes que
tú eres el más importante? ¿o que sin ti las cosas no suceden?
3.
Dios anhela usar a sus hijos en cosas grandes y
sorprendentes, ¿cuál será la razón de que muchos no son usados por Él? Acaso la
soberbia y el protagonismo hacen mella en nuestras vidas?
1Mateo 20:26
2Salmo 29:2
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Pastor Oscar
Correo: oscarhp07@hotmail.com
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