Elogios que enderezan


Filipenses 4:8-9
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad. Lo que también habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practicad, y el Dios de paz estará con vosotros.

Si hay algo que merece elogio, en esto meditad. En estas épocas es poco probable que alguien se detenga a realizar un estudio o encuesta sobre las personas que merecen ser elogiadas por su trabajo, empeño, labor, asistencia, servicio, puntualidad, audacia, colaboración, etc. Nadie se especializa en la materia de saber elogiar a los demás. El ser humano suele ser tan insensible que no sabe reconocer las virtudes y cualidades de los que viven a su alrededor. Se quiere empezar a dar elogios a aquellos que ya están dos metros bajo tierra. No sé a la verdad la razón del por qué no se sabe elogiar; puede ser que se sienta menos o superado el que elogia del que es elogiado; o también por la razón de estar tan afanados en las cosas de la vida, que ni siquiera se tiene un minuto para meditar en aquellos que pueden ser elogiados por uno; una razón más del no saber elogiar, es porque el ser humano es muy envidioso, y como el que quiere elogiar no es elogiado, entonces él tampoco se da la oportunidad de reconocer a alguien más por sus cualidades especiales.
Elogiar no es lo mismo que lisonjear. Nadie debe decirte elogios por causa de tus errores o torpezas en la vida. Nada hay tan armonioso como el elogio que se ha merecido. El que se guarda un elogio, se queda con algo ajeno. El elogio oportuno fomenta el mérito, y la falta de elogio desanima.
No hay nada tan común como el deseo de ser elogiado. A la gente le gusta ser elogiada; pero  rehúye a ser la portadora de un elogio. Alguien dijo: huye de los elogios; pero trata de mejorarlos. Cuando la persona es madura, el elogio no lo llevará a la senda de la vanagloria. El elogio endereza espinas dorsales. Los elogios son el pegamento que mantiene unida la relación.
Cuántas veces nos hemos quedado con las ganas de ir a reconocer el buen trabajo de nuestros compañeros, o la excelente actuación de un servidor público, o la buena acción de un joven ayudando a un anciano, o la excelente predica de quien compartió la Palabra en nuestra Iglesia, o el llevar unas flores a tu cónyuge que estuvo a tu lado en los momentos que más la necesitabas, o a la mamá que se esmero en preparar una deliciosa comida para la familia, o el buen gesto de un gran amigo que te hizo sentir amado, o al vecino que ha sido amable toda la vida.
He entendido que no eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen; lo que eres delante de Dios, eso eres y nada más. También comprendo que dar elogios a los demás por sus cualidades no nos quita lo valientes ni nos hace sentir menos. ¿Cuántas personas podrías hacer feliz elogiándolas de alguna manera?...entonces, elogia a alguien hoy.
A Dios le encanta elogiar a quienes sobresalen y hacen las cosas a la perfección y dentro de Su Voluntad: Un día elogio a un mayordomo: El señor elogió al mayordomo injusto porque había procedido con sagacidad1
En otra ocasión Dios elogió a su consentido Job: Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.2
Pero el elogio que sobre pasó a todos los que hizo Dios, fue el que le dio a Jesucristo: Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd3

Yo quiero iniciar, diciéndote a ti que lees este Devocional en este momento: eres muy especial y con seguridad el mundo es más agradable…por causa de ti. Deseo que tengas un excelente día lleno de bendiciones.  

            CONCLUSIONES

Siembra elogios y cosecharas sin duda alguna muchos elogios.

·      Un elogio puede marcar una gran diferencia en la persona que lo recibe. En ocasiones sentirás que algun@s no merecen ser elogiados.
·      La idea no es ver quien merece un elogio, más bien, darnos la oportunidad de bendecir a la gente  a través de un elogio.
·      El texto central nos indica que debemos de meditar en los elogios que podemos emitir a las personas que están a nuestro alrededor.
·      Si estás siendo persuadid@ a ser un canal de bendición, deja que Dios te use, puedes con tu ayuda levantar a algún desanimad@.

REFLEXION
1.     El elogio es el pegamento que une relaciones, ¿te cuesta trabajo tener humildad para elogiar a otr@s?
2.     El elogio oportuno fomenta méritos y buen ánimo; la falta de elogio acarrea desánimos, ¿en tu historial se encuentra el registro de efectos favorables en las personas a través de tus elogios hacia ellos?
3.     No hay nada tan común como el deseo de ser elogiado, ¿existe un conflicto interno en tu vida por causa de que los demás no suelen elogiarte?

 1Lucas 16:1-9
2Job 1:8
3Mateo 16:28

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   Pastor Oscar
   Correo: oscarhp07@hotmail.com
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