Buscando a Dios


Isaías 55:6  
Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.

Existe una gran diferencia entre buscar a Dios y buscar de Dios. Mucha gente se forma y se estaciona en buscar de Dios. Busca su favor, su ayuda, su sanidad, su alivio, su comprensión, su consejo, etc.,  que le ayude a solucionar la problemática en la que está viviendo. 
Para este tipo de personas, Dios es algo así como un terapeuta, un mago, un solucionador de encrucijadas, un genio que concede deseos y peticiones o alguien que tiene la obligación de ayudar a quien lo necesita.
La encomienda de Isaías es: buscad a Dios mientras pueda ser hallado. Se trata de buscar a Él, por lo  que Él es, no por lo que te puede dar. Buscadle en todo tiempo, no solo cuando atravieses por situaciones difíciles. Buscadle porque lo amas y no por conveniencia.  Buscadle porque es lo más importante para ti y no por razones secundarias. Buscadle porque es tu pasión, y no solo por tu necesidad. Busacadle porque él es tu prioridad, y no por ser la opción de tu ayuda.
La Biblia declara: Amo a los que me aman, y los que me buscan con diligencia me hallarán1. Ante este Principio, busquemos a Dios de la manera indicada. Que día y noche sean oportunos para buscar más de Él. Que nuestros pensamientos perseveren, se mantengan y se deleiten siempre en el Eterno. Que sea nuestra prioridad de todos los días buscandole en espíritu y verdad.
Él ha prometido dejarse hallar por quien de todo corazón y diligencia le busque. Buscandole como Él anhela, todas las demás cosas que necesitaremos nos las dará por añadidura. Busca a Dios para amarle. Busca a Dios para obedecerle. Busca a Dios para servirle. Busca a Dios para hacer su voluntad. Busca a Dios para adorarle, no te canses de buscarle todos los días.
Mateo 6:33 nos da la pauta para tener el orden correcto de esa búsqueda: busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. Dar prioridad a buscarlo, nos da la oportunidad de recibir recompensa por este acto. Cuando Dios es el primer lugar en nuestras vidas, las cosas cambian, nuestro entorno toma un matiz diferente, nuestras relaciones son sanas con los demás, podemos properar y ser bnedecidos en gran manera. Siempre he entendido que Dios no se queda con nada, al buscarlo con todo nuestro corazón, Él siempre tendrá algo que ofrecernos a cambio de nuestro más noble gesto para con Él.
Si Dios mismo abre la puerta para buscarle, entonces tomemos en serio esta oportunidad día a día. El buscar de Dios nos conduce a tener una vida que esté acorde a Su Voluntad. Él nunca va a permitir ser hallado por alguien que no vive conforme a Su Palabra.
Ahora mismo Dios puede ser hallado, no debemos de perder más tiempo, la búsqueda tendrá que hacerse de manera diligente y sincera.
Buscar a Dios es anhelar lo que Él es, que su esencia misma se transfiera en nosotros. Que esa búsqueda nos permita no solo acercarnos a Él, sino a vivir en lo sobrenatural, como Él mismo vive.

            CONCLUSIONES
Promesas para tu vida cuando buscas a Dios
Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, quien tenía entendimiento por medio de la visión de Dios; y mientras buscó al SEÑOR, Dios le prosperó2.

Y salió al encuentro de Asa y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: el SEÑOR estará con vosotros mientras vosotros estéis con El. Y si le buscáis, se dejará encontrar por vosotros; pero si le abandonáis, os abandonará3.

            REFLEXION
1.     Buscar a Dios es muy diferente a buscar de Dios, ¿en dónde te ubicas en tu relación de búsqueda hacia Dios?
2.     Buscar a Dios nos desafía a tener una vida acorde a Su Voluntad, ¿cómo está tu vida en este momento delante de Dios? ¿has dejado de buscarle por causa de algún pecado o tropiezo en tu vida?
3.     Las recompensas por buscar a Dios son hermosas y únicas, ¿estás viviendo en ellas o sólo observas que otros la disfrutan?

1Proverbios 8:17
22 Crónicas 26:5

32 Crónicas 15:2

Comentarios

Entradas populares de este blog

Somos deseables para Dios

Las consecuencias de vivir en la carne

Vestíos de amor