Hoy, es siempre el día perfecto


       Salmo 31:7
Me regocijaré y me alegraré por tu fiel amor porque fuiste bueno conmigo cuando veías que yo sufría. Tú le diste importancia a las dificultades por las que yo estaba pasando.

Estoy seguro que muchos de los seres humanos piden la oportunidad de rebobinar su vida como una película y corregir aquellas escenas en las que no actuaron debidamente.
Tal vez hemos sido demasiado exigentes con nuestros hijos, o hemos estado tan ocupados en nuestras actividades que los hemos abandonado en gran parte de su vida. Quizás hemos maltratado a quienes más queremos. En otros casos hemos menospreciado los sentimientos de nuestros amigos. Hemos hecho oídos sordos a los reclamos de nuestros familiares y ahora es probable que ahora ellos no quieran escucharnos.
El salmista nos muestra la imagen de un lapso en su existencia de sufrimientos y dificultades. No niega la existencia de ambas cosas en su andar diario. Pero de pronto, como si hubiera recibido un chispazo de revelación, se da cuenta de que en medio de sus circunstancias siempre estuvo el fiel amor del Eterno. Él declaró: porque fuiste bueno conmigo cuando veías que yo sufría y le diste importancia a mis dificultades.
Nadie niega que podamos estar pasando por esto mismo que pasó el salmista, pero la buena noticia es de que el día de hoy es perfecto para darnos cuenta de que el fiel amor del Eterno nunca nos ha abandonado. Que es probable que estés sufriendo la pérdida de un ser querido o estés afligido por la enfermedad de alguien a quien estimas, pero que ante esto, Dios le está dando la debida importancia a tu dolor y actuando a tu favor.
Hoy, el día es perfecto para poder percibir que está a nuestro lado el Dios Eterno para abrazarnos y protegernos. Hoy, siempre es el momento adecuado cuando en humildad podemos acercarnos a nuestros seres queridos y darles muestra de nuestro amor hacia ellos. Hoy, es la oportunidad idónea para hacer un alto y corregir lo que no hemos hecho bien con nuestros hijos, cónyuges y demás semejantes. Hoy, es el tiempo perfecto para darnos cuenta de que no podemos hacer nada por el pasado, pero que si podemos modificar nuestro presente para sentirnos plenos y felices. Hoy, es la ocasión que hemos anhelado para dar lo mejor de uno en bien de otros que pueden ser bendecidos a través de lo que somos y tenemos. Hoy, es la situación perfecta que nos pone en la antesala para alcanzar aquello que creíamos que se había sepultado cuando vimos que muchas cosas se derrumbaban en nuestro ser. Hoy, simple y sencillamente es el día perfecto para sentirnos perfectos y amados por todos aquellos que siempre han querido estar a nuestro lado para festejar nuestras victorias y también para alentarnos en nuestras derrotas. No tenemos que esperar otro día, pues no sabemos si vendrá o si despertaremos para verlo el día de mañana. Hoy, es el ahora, es el mejor momento de nuestra existencia para reír, para hacer la más grande de tus locuras, para divertirte, para expresar las más tiernas palabras a los que te rodean, pero también hoy, es la mejor de las oportunidades para adorar y celebrar la Grandeza de nuestro Dios y darle las gracias por haber despertado con bien.

CONCLUSIONES
Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo

Ahora: una palabra curiosa para expresar todo un mundo y toda una vida.

Reflexiona sobre tus bendiciones presentes, de las que todo hombre posee muchas; no sobre tus pasadas penas, de las que todos tienen algunas.

Lo que importa no es pensar en el pasado ni en el futuro. Lo importante es vivir en el ahora.

REFLEXION
1.     Es muy probable que en la vida existan escenas en donde no actuaste de manera adecuada, ¿quisieras rebobinar la película de tu existencia para poder corregir aquello en donde no hiciste bien las cosas?
2.     Sufrimientos y dificultades fueron parte de la existencia del salmista David, pero ante ello siempre reconoció que el Señor nunca lo abandonó, ¿estás consciente de que el Eterno siempre ha estado a tu lado en toda circunstancia en la que has vivido?
3.     El día de hoy es perfecto para darnos cuenta de que el fiel amor del Eterno nunca nos ha abandonado, ¿das gracias al Eterno por este hecho?
4.     El día es perfecto para dar lo mejor de uno mismo para bendecir a los demás que nos rodean, ¿te esforzarás para que a partir de hoy tu vida sea una bendición para los que te conocen?

   _____________________________________________________________
   Pastor Oscar
   Correo: oscarhp07@hotmail.com
   Invitaciones a conferencias


Comentarios

Entradas populares de este blog

Somos deseables para Dios

Las consecuencias de vivir en la carne

Vestíos de amor