Fortalecidos para la batalla


Hebreos 11:33-34
que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, Apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.

En la unión de jóvenes a la que pertenecía en mi Iglesia aprendí un canto muy hermoso que a la letra dice:
A la batalla Jesús nos llama
va con nosotros de capitán
marchemos pues, a combatir
contra los ejércitos del mal.

Con Jesús yo iré, pelearé la batalla
Si Jesús al frente va, ganaré la batalla
Batalla no es batalla, si no viene la prueba
Si no viene la prueba, batalla no es batalla

La gente a veces tiene una idea equivocada en cuanto al estado de su vida cristiana. Piensan que el haber hecho una profesión de fe es suficiente para tener una vida de victoria en Cristo. Otras, consideran que después de su arrepentimiento la vida en Cristo es solo asistir a una iglesia y permanecer allí hasta la venida de Cristo o hasta que se mueran. Unos màs,  pretenden llevar una vida light y demasiado descuidada, creyendo que sea como sea, el Señor va a tener compasión de ellas y les dará un lugar en el cielo. Y otras más, se decepcionan y desertan cuando empiezan a tener luchas y batallas en su vida como cristianos.
El escritor del libro de Hebreos hace una extensa lista de hombres y mujeres que fueron capaces de comprender la magnitud de lo que representa una vida en Dios. No solo fuimos llamados a ser salvos, tenemos también un llamado que aceptar. No solo es arrepentimiento, es atender un ministerio de principio a fin. No solo es un nuevo nacimiento, sino también un nuevo estilo de vida. No solo ser parte de una Iglesia, sino ser miembro de Su Reino para extenderlo en todo el mundo. No solo pretender una vida light como cristiano, sino ser soldados que estemos al frente de la lucha en contra del mal. No solo comodidad sin molestar al enemigo, sino hacernos fuertes en la misma batalla.
Para el Reino de Dios no sirven de mucho los soldaditos de chocolate, ni los cristianos fluctuantes y chiqueadores, tampoco los de poco compromiso, y menos los que censuran, critican y desertan. Si tú y yo queremos hacer historia, tenemos que aprender a ser verdaderos soldados de Jesucristo, que estemos dispuestos a todo por la defensa del Evangelio. Que sepamos amar y ser fieles a la Iglesia de Jesucristo. Que seamos fuertes en medio de la batalla y no cobardes que se esconden o excusan en los errores de los demás como si ellos fueran perfectos. Soldados fieles y decididos para estar en la lucha, y no gente que juega a ser cristiano.
En el tiempo del Señor Jesús mucha gente lo seguía porque lo veían hacer milagros, proezas y sanidades. Cuando un día les aclara el panorama de lo que era realmente ser un seguidor de él, muchos se apartaron diciendo que era dura esa palabra que habían recibido1. Al ver este hecho, Jesús mira a sus discípulos y les pregunta: ¿queréis iros vosotros también? Pedro le contestó: y ¿a dónde iremos? ¿Solo tú tienes palabras de vida eterna?2

            CONCLUSIONES
Qué lindo es mirar que los discípulos aceptaron el desafío de ser seguidores de Cristo a pesar de que su vida en Él no iba a ser fácil, ni sencilla.

Erramos al pensar que la vida en Cristo es fácil y libre de luchas. O que  Él nos permitirá seguirle cuando las cosas este bien, o cuando estemos exentos de problemas, o cuando no tengamos mucho trabajo, o cuando nos hayan mimado lo suficiente.

Jesús dijo: si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame3..

Ir en pos de Jesús es estar dispuesto a rendir tu vida, tus fuerzas, tu alma y todo tu ser para amarlo, servirle y obedecerle a pesar de las batallas que tengas que enfrentar en tu vida.

            REFLEXION
1.     Como soldado de Jesucristo uno toma nuevas fuerzas estando en la batalla, y no en la comodidad de tu sala, ¿en qué apoyas a tu Iglesia en las luchas que enfrenta cotidianamente?
2.     Vivir en el desánimo por causa de las batallas es ir en dirección del fracaso y de la deserción, ¿cómo te estás fortaleciendo para salir victorioso en tus luchas?
3.     Hay mucha gente que ha desertado en su intención de seguir a Cristo, ¿tienes conocidos en esta situación? ¿estás intercediendo por ellos?
1Juan 6:64-66
2Juan 6:67-68

3Lucas 9:23

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