Venciendo la mentira


Santiago 3:14
          Pero si tenéis en vuestro corazón amarga envidia y espíritu de contienda, no os jactéis ni mintáis contra la verdad

Para cada mentira de Satán, existe una  verdad de Dios
En una ocasión estuve en una conferencia de Jhosh Macdoweell, presentando su libro: ¿Es bueno  o es malo? En medio de la conferencia él preguntó: ¿por qué como cristianos no debemos mentir?. Hubo respuestas como: no debemos mentir porque la Biblia no lo permite; no mentimos, porque la mentira es del diablo; no lo debemos hacer porque no le agrada a Dios, etc. Al final, Jhosh concluyó: el cristiano no debe mentir, porque Dios es verdad. No podemos contradecirnos, si decimos que tenemos comunión con Dios, y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
Esta enseñanza me quedó grabada y hasta ahora, es una motivación para que en mi vida como cristiano, practique la verdad como un estilo de vida. La verdad es el sello de identidad en todo aquel que tiene Comunión con el Padre Celestial. La Biblia en nuestro texto central da la orden específica: no os jactéis ni mintáis contra la verdad. Desarrollar la mentira en nosotros, es atreverse a tratar de mentirle a Dios, es osar a romper la ley espiritual de la verdad de ÉL y es generar una vida llena de confusión, en dónde se proclama estar en la verdad, pero se vive una vida llena de mentiras.
La mentira se define como aquella manifestación de algo distinto a la verdad. Cuando tienes el conocimiento de una verdad y publicas o das testimonio de lo contrario, estás en el terreno de la mentira. Puedes obtener ciertas cosas por una farsa, pero tarde o temprano la factura de no decir la verdad llegará a cobrarse con creces difíciles de entender. Una mentira te lleva a otra. Mentiras, producen más mentiras. Entre mas falsedades, más cadenas de maldición; entre más quimeras enreden tu vida, más estragos romperán con tu paz y estabilidad.
La recomendación del Señor es que no debemos de mentirnos unos a otros, pues como cristianos ya nos despojamos del viejo hombre y de sus vicios (Colosenses 3:9). En el pasado probablemente nos encantaba estar en medio de la farándula que se deleitaba en el engaño. Quizás muchos sufrimos estragos por causa de las farsas que vertimos en algún momento, u otros todavía no han podido limpiarse del bochorno que les sigue originando los resultados de sus mentiras.
El profeta Isaías declara categóricamente que el pueblo de Dios es un pueblo que no miente (63:8). Por lo tanto, queda manifestado de manera clara, que todos los que somos hijos del gran Rey estamos fuera del contexto que puede abarcar la mentira. Se puede decir que medio mundo miente día con día, que es algo natural para ellos; pero el que confiesa que Jesucristo es su Señor, la farsa esta vetada. Si la Biblia subraya que los seguidores de Cristo, deben andar como él anduvo, entonces éstos nunca deben albergar al pecado por causa de la mentira.
En Hechos 5:3-11, nos narra una de las historias que muestra el estrago que puede generar una falsedad. Todo iba bien en su intención de donar los bienes de su terreno, hasta que este matrimonio de Ananías y Safira, conceden espacio en sus corazones para que Satanás los contaminara: Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón a que mintieses al Espíritu Santo, y defraudases del precio de la heredad? Toda mentira va en contra de la naturaleza divina de Dios. Si Él es nuestro Dios, debemos de respetar su naturaleza. Para que Satanás no llene nuestro corazón de maldad, debemos cerrar toda ventana en nuestras vidas por donde él pueda penetrar. El resultado para Ananías y su mujer, fue la misma muerte física y espiritual.

            CONCLUSIONES
Mentir, nos coloca en el mismo terreno de los que van camino al infierno; evitémoslo siendo veraces en nuestra manera de vivir.

Mentir, es ser lleno de la maldad del diablo; deséchalo y se lleno del Espíritu Santo para permanecer en la verdad.

Mentir, es ir en contra de la naturaleza Divina; procura caminar con Dios asiéndote de su verdad.

Mentir, provoca solo basura desfavorable; tu no fuiste llamado a ser un buitre, sino un águila que habita fuera de los basureros.

            REFLEXION
1.     No os jactéis ni mintáis contra la verdad, ¿albergas mentira en tu vida?
2.     La verdad es el sello de identidad en todo aquel que tiene Comunión con el Padre Celestial, ¿tu identidad está en decir la verdad?
3.     Desarrollar la mentira en nosotros, es atreverse a tratar de mentirle a Dios, ¿tomas el desafío de erradicar todo engaño en tu vida?
4.     Di no a la mentira y disfruta de la Presencia de Dios en su bóveda de la verdad, ¿tomarás este principio como algo relevante dentro de tu existencia?

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   Pastor Oscar
   Correo: oscarhp07@hotmail.com
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