La Biblia...un rico manjar
Salmo 19:7-11
La ley del Señor es perfecta: infunde
nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al
sencillo. Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El
mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos. El temor
del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son
verdaderas: todas ellas son justas. Son más deseables que el oro, más que
mucho oro refinado; son más dulces que la miel, la miel que
destila del panal. Por ellas queda advertido tu siervo; quien las
obedece recibe una gran recompensa.
En estos versos David emplea cinco adjetivos
descriptivos : perfecto, fiel, eterno, justo, deseable, y seis declaraciones
de lo que la Palabra de Dios puede hacer en la vida de cada uno de los que la
leen, la meditan y la hacen un Rhema en sus vidas: proteger, hacer sabio, dar gozo,
dar luz, dar éxito, advertir.
A través de la
conjugación de estos adjetivos y declaraciones podemos establecer muchas
oraciones que nos ayudaran a estar más cimentados y a la vez confiados en
nuestro andar con Dios. Por ejemplo:
ü Porque la
Palabra de Dios es perfecta, confiaré en lo que ella dice.
ü Porque la
Palabra de Dios protege, buscaré su consuelo y seguridad.
ü Porque la
Palabra de Dios es justa, la haré mía para ser más sabio.
ü Porque la
Palabra de Dios es eterna, me deleitaré en ella desde ahora y hasta la
eternidad.
ü Porque la
Palabra de Dios es deseable, la buscaré con gozo día con día para alegrar mi
vida.
ü Porque la
Palabra de Dios es fiel, yo seré también fiel en obedecerla.
Los adjetivos
descriptivos son los más comunes y los que mejor expresan o nos hablan de las características
de una cosa o persona. Por lo tanto,
los adjetivos descriptivos sirven precisamente para describir algo o alguien,
haciendo referencia principalmente a sus características evidentes y que se
pueden ver a simple vista. En el fondo, los adjetivos nos aportan datos sobre
una persona o cosa, lo que al final nos ayuda a conocerlos mejor. David logra
darnos esos adjetivos descriptivos acerca de la Palabra de Dios. Ahora puedes
conocer mejor lo que es la Palabra de Dios, y el desafío para ti y para mí, es
que al tener una noción más clara de ella, podamos hacerla nuestra día con día.
Que ahora mismo hagas uso de una característica que describe a la Palabra para
disfrutarla en este momento, como tener un pan recién salido del horno y a un
lado una rica miel para que se la untes y saborees eso que está a tu alcance.
CONCLUSIONES
La Biblia el libro más vendido; pero el menos
leído…que contrariedad.
La Biblia acomodada en un librero llena de
polvo, y las personas llenas de ignorancia por no meditar en la Palabra…que
tristeza.
La Biblia predicada en muchos pulpitos; pero
la gente sin hacerla un Rhema para sus vidas…que frustración.
La Biblia debajo del brazo de un individuo;
pero no puesta como lámpara para alumbrar su camino…que desperdicio.
La Biblia puesta para contradecir en el mundo
religioso; pero sin ser predicada por ellos al mundo inconverso…que ironía.
CONCLUSIONES
1.
Tener una Biblia sin conocer su contenido, es como tener
alimentos en el refrigerador y no alimentarse, ¿cuál
es la condición de tu vida espiritual? ¿te alimentas día a día con la Palabra
de Dios?
2.
Los adjetivos descriptivos nos dan una mayor luz
acerca de lo que es en este caso la Palabra de Dios,
¿qué
descripción es la que más te llama la atención a ti? ¿cuál sería la oración que
conjugarías para aplicarla en tu vida?
3.
Un día Dios dijo que su pueblo había perecido por
falta de conocimiento en su Palabra, ¿qué muestra la
manecilla que indica tu nivel de
conocimiento en la Palabra de Dios?
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