Dando vuelta a la página


2 Corintios 10:6
y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando vuestra obediencia sea completa.

La vida en sí, es como una carrera de relevos, en dónde cada atleta tiene la oportunidad de portar el “testimonio” mientras recorre su tramo que le corresponde correr para después entregarlo al siguiente corredor. Me quedé pensando exactamente en la oportunidad que tiene cada atleta de hacer su mejor esfuerzo en el tiempo que le corresponde portar el testimonio. En una competencia de relevos, cada uno de los cuatro integrantes del equipo tendrá la misma oportunidad de lograr el mejor de los tiempos, de cambiar la perspectiva de la carrera, de poner en ventaja al siguiente compañero, de darle la mejor de las panorámicas para ir en pos de lograr el triunfo. Al final, el lugar que ocupen será la suma de todos sus esfuerzos, de su mejor disposición y preparación, de su buena actitud para competir, de su espíritu de campeón que contagio a sus demás compañeros, etc.
En la vida, todos hemos recibido un testimonio, mismo que vino desde nuestro bisabuelo, luego de nuestro abuelo, después de nuestros padres, y ahora lo tienes tú. El testimonio está en tus manos. Quizás lo que recibiste de tus antepasados no fue lo que esperabas, es probable que esté plagado de indisciplinas, pleitos, separaciones, enfermedades, retrasos, fracasos, maldiciones, etc. Pero ahora, lo relevante, lo significativo y lo importante es que está en tus manos. Eres tú el que puede darle vuelta a la página. El que puede escribir en el testimonio para tus futuras generaciones una nueva historia. Una crónica en donde todo lo deplorable sea borrado y ahora en las líneas de tu proyecto de vida sean escritas las mejores cosas, los grandes sueños por los que luchas que se logren mientras estás corriendo. Un legado que esté libre de toda contaminación, incertidumbre y fracasos.
Aprende a dar lo mejor de ti, recuerda que Dios es el que está al mando y tiene el control de todas las cosas. Siembra y vive con excelencia, siempre recuerda que estás marcando una diferencia. Pon en ti el desafío de dejar a tu familia con más integridad, más gozo, más fe, más estabilidad, más favor y más victoria. Deja a tu descendencia en libertad de toda atadura y de toda maldición
Puede haber muchas cosas negativas en el testimonio que te entregaron tus antepasados; pero no tienen por qué permanecer contigo. Al tener en tus manos ahora el testimonio, podrás hacer todos los cambios que te favorezcan y sean de bendición para tus generaciones futuras. Eres tú el que puede establecer un nuevo parámetro. Cada buena decisión que tomes, empezará a contrarrestar a las malas decisiones de quienes te precedieron. Cada acto de obediencia, romperá con toda desobediencia que hubo en el pasado. Si determinas cambiar la historia en cada página que escribes acerca de ti y de tu dinastía, un día ellos mirarán atrás y dirán: fue gracias a él o a ella. Fue mi padre o madre quien comenzó a darle vuelta a la página familiar. Cuando alguien defiende la rectitud, cuando sabe cumplir sus compromisos, cuando se esforzó por ser íntegro, cuando fue obediente a la Palabra, éste habrá dejado un legado valioso que hará la vida más fácil para los suyos.

            CONCLUSIONES
La Biblia habla de un hombre llamado Nabal. Éste un día recibió la ayuda del rey David para proteger a él, a su familia y sirvientes de sus enemigos1.

Un día David envió a sus hombres a pedirle provisiones y alimento, pues pensaba que iba a contar con su ayuda en agradecimiento por lo que  hicieron por él.

La respuesta fue negativa y sin respeto, les dijo: “ni siquiera los conozco, jamás les pedí que hicieran nada de lo que hicieron por mí, así que váyanse, no me molesten”

Cuando David se enteró, dio la orden de prepararse para ir a borrar del mapa a Nabal. Mientras avanzaban, la esposa de Nabal, de nombre Abigail, los intercepta en el camino para darle vuelta a la página.

Ella con humildad le pide perdón por la conducta errónea de su marido y le ofrece una gran cantidad de provisiones y regalos con la esperanza de que David se retractara de aniquilar a su familia.

Abigail expresa estas palabras que en lo personal me asombran: “y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa estable a mi señor”

David decidió perdonar ante esta acción de Abigail; pero sobre todo entendió que era preferible tener una casa estable y perdurable que una casa llena de odio y rencor.

            REFLEXION
1.     Toda ofensa que perdones, todo mal hábito que corrijas, toda maldición que rompas, toda victoria que ganes, es una vuelta menos que tendrán que correr los que vengan detrás de ti, ¿cómo estás escribiendo la historia de tu legado? ¿está lleno de bendiciones o plagado de errores y maldiciones?
2.     Una casa perdurable o estable es aquella en la que cada personaje que porta el testimonio ha sabido desarrollar una gran carrera en la vida capaz de bendecir a los suyos, ¿qué historia estás escribiendo en tu testimonio? ¿te estás esforzando por heredar bendición y no maldición?
3.     Tarde o temprano tendremos que entregar el testimonio a nuestra siguiente generación, si hoy lo tuvieras que hacer, ¿estarías satisfecho de heredar una dinastía estable y bajo el temor de Dios?

11 Samuel 25

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   Pastor Oscar
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