La honra hacia los padres ancianos
Éxodo 20:12
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en
la tierra que Jehová tu Dios te da.
Considero que el tener a unos padres en
cualquier etapa de nuestras vidas es una gran bendición. Nos puede gustar más
en la época en que son jóvenes y que pueden valerse por sí mismos. Cuando son
ellos los que nos atienden y trabajan por nosotros mientras estudiamos. Los
apreciamos mucho si tuvieron la oportunidad de heredarnos en vida alguna propiedad,
o al verlos fuertes y con la posibilidad de cuidar en algunas ocasiones de sus
nietos.
Pero la gran interrogante es: ¿qué hacemos y
cómo tratamos a nuestros padres que han envejecido? ¿cómo los toleramos al ser
lentos en su actuar y caminar? ¿cuál es nuestra reacción al ser requeridos para
cuidarlos y atenderlos?
Había
una vez dos amigas que se encontraban tomando un café y una le comenta en tono
de queja a la otra:
"Mi
mamá me llama mucho por teléfono para pedirme que vaya a platicar con ella, o
para pedirme que la lleve a tal lugar, o que vaya a comer a su casa. Yo voy
poco y en ocasiones siento que me molesta su forma de ser y de pedirme las
cosas. Ya sabes cómo son los viejos: cuentan las mismas cosas una y otra vez.
Además, nunca me faltan compromisos: que el trabajo, que mis hijos, que los
amigos..."
--Yo
en cambio-- le dijo su compañera-- platico mucho con mi mamá. Cada vez que
estoy triste, voy con ella; cuando me siento sola, cuando tengo un problema y
necesito fortaleza, acudo a ella y me siento mejor.
"Caramba
--se apenó la otra--, eres mejor que yo."
"No
lo creas, soy igual que tú, respondió la amiga con tristeza, visito a mi mamá
en el cementerio".
Los
viejos no son una lata, ellos nos necesitan. Puedo compartir tres cosas que son
esenciales para una mejor comprensión hacia ellos cuando la edad es avanzada:
La primera cuestión que necesitan de
nosotros es nuestro perdón. Ningún padre es perfecto y sin duda
alguna nuestros padres cometieron muchos errores y es por eso que necesitamos
perdonarlos. De nada sirve guardar resentimientos y amarguras. Si por alguna
razón estás resentido con tus padres, hoy es el día perfecto para perdonarlos.
La segunda cuestión que necesitan es
su comprensión. Debe comprender que ellos hicieron lo mejor que pudieron
con el conocimiento y recursos que tenían. Ellos necesitan escuchar de nosotros
que a pesar de todo sí hicieron cosas buenas al formarnos.
Y por último, ellos necesitan de nuestro apoyo.
Cuando nuestros padres llegan a la tercera edad necesitan mucho de nuestra
ayuda. Alentémoslos con nuestras palabras. Brindémosles tiempo y atención. Sin prisas ni apuros.
Invítalos a tu casa a comer. Bendícelos con recursos económicos, pues también
es una forma de honrarlos.
CONCLUSIONES
El quinto mandamiento
dice, "Honra a tu padre y a tu madre". Y mientras tengas
a tus padres con vida debes honrarlos y respetarlos por más viejos que estén.
El escritor mexicano,
Alejandro Orozco dijo, "Tus viejos necesitan poco, pero ese poco
lo necesitan mucho". De manera que si aún tiene a sus padres con vida
¿Por qué no los llama ahora mismo? ¿Por qué no los visita y les dice cuanto los
quiere?
Involúcrate más en la
vida de ellos. Hazlo, antes de que sea demasiado tarde. Cuando mueran, créeme
que por más que llores por ellos, no podrás acallar a tu conciencia que te
estará recordando la falta de honra y cuidado hacia tus padres.
REFLEXION
1. Todos
algún día llegaremos a envejecer y tendremos la necesidad del cuidado de
nuestros hijos, ¿te gustaría que ellos te cuidaran de
la misma manera en que tu cuidas de tus padres?
2. Considero que el tener a unos padres en
cualquier etapa de nuestras vidas es una gran bendición, ¿valores en tener con vida a tus padres?
3. Los
viejos no son una lata, ellos nos necesitan, ¿tomas el desafío de honrar a tus
padres como un mandato del Eterno?
4. Tus viejos necesitan poco, pero ese poco lo
necesitan mucho, ¿cooperaras
en la atención y cuidado de ellos?
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Pastor Oscar
Correo: oscarhp07@hotmail.com
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