CÓMO EXAMINARSE A UNO MISMO


1 Corintios 11:28
Por esta razón, cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y de beber de la copa

La pregunta obligada es: ¿Cómo debo proceder para examinarme? No hay ninguna instrucción bíblica para hacerlo, pero la experiencia cristiana a través de los años nos ha enseñado por lo menos una cosa: no profundices demasiado en tu examen de ti mismo. Es posible que al examinar de manera rigurosa y extensa a una criaturita en el laboratorio, esta muera por exceso de exposición. En vez de examinar todos los detalles de tu propia vida, trata de sondear la profundidad de tu fe, el valor de la vida y el sacrificio del Señor Jesucristo a favor tuyo
       Había una vez un hombre que se encontraba sumamente preocupado por el estado de su alma. Ninguna predica y ningún libro religioso podía satisfacerlo. Finalmente, oyó hablar de un ermitaño, que tenía fama de poseer una grande sabiduría. El hombre viajó a caballo al pico de la montaña en donde vivía el sabio ermitaño. Lo encontró en meditación a la entrada de su cueva, entonces el sabio le preguntó al hombre qué era lo que deseaba; “busco la salvación”, dijo el hombre. El sabio se quedó callado por un largo tiempo, y luego dijo: “¿por qué no busca usted un caballo en lugar de eso?”. – Tengo un caballo, contestó el hombre. Volteándose hacia el fondo de la cueva,   el sabio comentó: “de manera que eso es”, y no dijo nada màs.
Al bajar el hombre de la montaña montado en su caballo, pensaba y pensaba sobre su encuentro con el sabio. De repente fue iluminado: ¿por qué debía de buscar un caballo, si él tenía uno y venía montado en él”?. Por lo tanto, ¿por qué debía de buscar la salvación si Dios había enviado a su Hijo único para que el mundo fuera salvado por él? La salvación ya está asegurada. Uno no debe de buscar otro caballo a menos que no tenga uno. No debiésemos de buscar la salvación a menos que Jesucristo no sea nuestro Salvador. La salvación no debe de ser buscada, sino màs bien ser aceptada.
         El examinarse a sí mismo no es para descalificarse o llegar a pensar que estamos destituidos de la Gracia de Dios. Es màs bien una oportunidad para recapacitar, para corregir y seguir avanzando en nuestra vida cristiana. Tú y yo debemos de estar seguros que vamos cabalgando como ciudadanos de Reino hacia el cielo. Que no estamos reprobados. Que es probable que haya cosas con las que batallamos en la vida; pero que Dios prometió ayudarnos con su Santo Espíritu para poder vencerlas.
Por último, examinarse a uno mismo es permitir que el Espíritu Santo hable a nuestra conciencia. Una conciencia abierta a la voz de Él nos da la oportunidad de obtener su ayuda en momentos de conflicto. El salmista decía : Examíname oh Dios, y conoce mi corazón,  pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan1. Y termina diciendo: señálame cualquier cosaa que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna2.
Después de ser examinados, debemos de hacer las correcciones necesarias para mejorar en nuestra manera de vivir, de tal manera que seamos gratos a los ojos del Eterno.

CONCLUSIIONES
Examinarse pues, es una oportunidad para que Dios nos aplique un examen y obtenga los resultados de la condición de nuestro corazón.

Como maestro siempre he dicho que no somos nosotros los que reprobamos al alumno, son ellos mismos los que reprueban al no aceptar la orientación y la enseñanza en su aprendizaje.

Dios nos examina no para reprobarnos, sino para mejorar nuestra calidad de vida como sus hijos.

Al obtener los resultados de tu examen, deberás de trabajar en los puntos débiles para que en el examen de recuperación puedas obtener una mejor calificación.

            REFLEXION
1.     El examinarse a sí mismo, permite que lo oculto en la vida quede a luz del Espíritu Santo, ¿existen cosas ocultas que te manipulan y te impiden una vida digna delante de Dios?
2.     El salmista dijo: señálame oh Dios cualquier cosa que te ofenda… », ¿en tu vida hay cosas que ofenden a Dios y no has querido que él te corrija y te guíe en tu caminar?
3.     El que niega u oculta su pecado no prosperará, ¿crees que en este momento es tu oportunidad para examinarte a ti mismo y dejar que Dios moldee tu vida?

1Salmo 139:23
2Salmo 139:24



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