No al yugo desigual


Esdras 10:10
                  Y se levantó el sacerdote Esdras y les dijo: vosotros habéis pecado, por cuanto tomasteis mujeres extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel

          Cuando pertenecía a la Unión de Jóvenes de mi Iglesia, nuestra líder un día nos dio la noticia que se nos casaba. Esto nos causó sorpresa, pues no la veíamos noviar con ninguno de los muchachos de la congregación o de alguna otra iglesia; casi a una sola voz exclamamos: ¿con quién te vas a casar? Su respuesta fue clara y concisa: me caso con un compañero de trabajo. Y volvimos a levantar la voz para preguntar: ¿y es cristiano? A lo que ella respondió no; pero es mi oportunidad para casarme. Después supe que alguna de las señoritas le regaló un libro que se titula “el yugo de los infieles”, para persuadirla a que no se casará en yugo desigual. La historia terminó en que ella se caso con ese varón y que vimos como se desplomó un brillante liderazgo que  ejercía en la Iglesia. Las estadísticas nos indican que la tendencia es que los inconversos son más sagaces para alejar al cristiano del camino que éstos de atraer al no cristiano al Camino de la Verdad
¿Casarme con un (a) inconvers@ es pecado?
               Cuando encontramos un “no” que antecede a una orden o indicación de Dios para nosotros, es como una advertencia conjugada con protección de parte de Él en beneficio de su pueblo. El Apóstol Pablo inspirado por el Espíritu de Dios declaró “no os unaís en yugo desigual”; no existe comunión entre Cristo y Belial; tampoco entre la luz y las tinieblas, por lo tanto, tampoco debe de existir la unión entre un cristiano con un inconverso. El profeta Esdras considera que casarse con un inconvers@ es pecado. Esdras no se anduvo con medias tintas, y así lo expresó para todo el pueblo. Él hizo hincapié en que la condición moral y espiritual tan decadente en Israel se debía a la mezcla que hicieron con gente extranjera y pagana.
                 En lo personal, yo no recomiendo que nuestros jóvenes que tienen el conocimiento y el temor de Dios en sus vidas se casen con personas que carecen de esto que solo puede tener un Hijo de Dios. Estimado joven, toma el “no os unaís en yugo desigual” como una orden de parte de Dios para tu vida. Obedecela, él es más sabio que tu y yo juntos. Dios quiere librarte de muchos conflictos, penas y problemas en tu futuro matrimonio.     
                  El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo declara un mandamiento en el que nuestros jóvenes cristianos no deben de casarse en yugo desigual. Es decir, el que tiene el conocimiento de la Verdad, no debe de unirse con un inconverso.  Y Pablo es aún más categórico en su expresión al decir: pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?
                  Este mandato no es una opción para el joven cristiano, como tal, este texto debe de obedecerse o de lo contrario habrá consecuencias que Dios quiere evitarte en tu vida matrimonial.

            CONCLUSIONES

Los hijos de la oscuridad suelen deslumbrar a los chic@s de nuestras iglesias con cosas como: riquezas, posición, dinero, atractiv@, etc.

Muchos de los jóvenes reclaman de que no existen candidat@s que les atraigan para formalizar noviazgos  fuertes y estables.

Es tiempo de que empieces a orar por tu futuro cónyuge y como padres interceder por nuestros yernos y nueras.

El Reino de Dios desafía a nuestros jóvenes a no cometer el pecado de seguir uniéndose con quien no deben.

Más valen las virtudes, los valores y principios en alguien que conoce de Cristo, que lo que te pueda ofrecer o deslumbrar de una persona sin el temor a Dios.

      REFLEXION
1.     ¿Estás pasando por alto el mandamiento de Dios para tu vida indicado en su Palabra de no unirte en yugo desigual?

2.     ¿Como padres, han dejado de interceder por el futuro matrimonio de sus hij@s?


3.     Esdras hizo que los judíos que habían tomado mujeres extranjeras hicieran un pacto delante de Dios. Dicho pacto consistió en que tenían que abandonar a las mujeres extranjeras y empezar a obedecer los estatutos del Señor. ¿Estás dispuest@ a hacer un Pacto con Dios de guardarte en santidad hasta el día en que te cases y hacerlo con alguien que tema su nombre al igual que tú?

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