Que no apaguen tu brillo


       Romanos 12:11
         En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor

            En la versión popular de la Biblia, nuestro texto central dice: si se trata de esforzarse, no sean perezosos; manténganse espiritualmente fervientes y prontos para el servicio del Señor, yo entiendo en lo personal la expresión espiritualmente fervientes como manteniendo la brillantez espiritual. Desafortunadamente, muchos no ponen atención en este deber que el Señor nos indica a través de su Palabra, razón por la cual, existe mucha debilidad espiritual en ellos. Perder nuestra brillantez espiritual es dar oportunidad al enemigo para opacarnos a través de los celos, envidias, desganos, indiferencias, problemas, distractores, etc. Cuando se pierde la brillantez espiritual en la vida de los creyentes, se tiende a menguar en nuestra Comunión con el Padre, se deja de asistir a los servicios de la congregación, se llena uno de pretextos o excusas para no servir a través de nuestros dones, tiende uno a ser más fácil presa para caer en el pecado, se corrompe uno con la envidia al ver que otros brillan, es uno de mal testimonio, pues en vez de brillar y bendecir, tendemos a ser de tropiezo y a desanimar a los que están a nuestro alrededor.
            La brillantez espiritual es la antesala para poder servir con fervor en la Obra de Dios. Tal es tu servicio, tal es tu brillantez.
Cuenta una fábula que en cierta ocasión una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir en su intento de alcanzarla.


La luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no desistía, dos días y nada, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga detuvo su agitado vuelo y le dijo a la serpiente: ¿Puedo hacerte tres preguntas?

No acostumbro conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, respondió la serpiente.

Entonces dime:
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
¡No!, contestó la serpiente.

¿Yo te hice algún mal?
¡No!, volvió a responder su cazadora.

Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente.

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:

¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
Sencillo... porque hay algunos(as) que no soportan verte brillar.
La luciérnaga se quedó analizando por un momento…quería entender esta situación, porque no le encontraba ningún sentido. Y una vez que entendió –que el único sentimiento que recorría todo el cuerpo de la serpiente era envidia-, volteó a verla…le sonrió y de inmediato comenzó a volar más y más alto. De esta forma la serpiente tuvo que alzar la mirada y se quedó viendo cómo la luciérnaga se alejaba, demostrándole que estaba totalmente fuera de su alcance.
Estando en lo más alto, la luciérnaga le gritó a la serpiente: -es hora de que aprendas a brillar tu misma de un modo tan hermoso, que aún nosotras las luciérnagas, observemos con admiración tu gran resplandor.

            CONCLUSIONES
Recuerda que en esta vida, hay muchas personas a las que les molesta el brillo espiritual de otras y no soportan ver ese resplandor.

Nunca dejes de que Dios sea en ti, nunca dejes de brillar, sigue siendo tu mismo, da lo mejor de ti, persigues tus objetivos y ve por tus sueños.

Hasta la estrella más pequeña brilla en la oscuridad

No importa que en el valle haya sombras y muchos estén allí, procura estar en la cima de la montaña donde suele brillar el sol.

Tu brillar no depende de la brillantez de otros, puedes brillar en la oscuridad con tu ACTITUD, tu COMPORTAMIENTO y tus ACCIONES, eso depende de ti"

            REFLEXION
1.   En lo que requiere diligencia, no perezosos y manteniendo la brillantez espiritual en nuestras vidas, ¿cuál es el estado de lo que debe de brillar en tu vida?
2.   La brillantez espiritual es la antesala para servir al Señor fervientemente, ¿cómo es considerado tu servicio en la Obra de nuestro Dios?
3.  La luciérnaga no dejó que la envidia de otros opacara su brillantez, ¿cómo logras vencer la envidia de los demás para que no afecten tu fervor espiritual?
4.  Cuando se opaca la brillantez, tendemos a ser de mal testimonio a los que nos conocen, ¿propones en tu corazón buscar con diligencia que tu fervor espiritual vuelva a brillar?

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    Pastor Oscar
    Correo: oscarhp07@hotmail.com
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