Dios es nuestro amparo
Salmo 46:1-2
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro
pronto auxilio en las tribulaciones. Por lo tanto, no temeremos, aunque la tierra sea
removida, y se traspasen los montes al corazón del mar.
La palabra traducida
como amparo en el versículo uno
significa: “una roca de refugio”; mientras que la palabra
refugio descrita en los versículos 7 y 11 de este mismo Salmo se refiere a una “fortaleza
alta y fuerte”. Ambas palabras declaran que Dios es un lugar o escondite
seguro para sus hijos cuando pareciera que todo está desmoronándose ante las
circunstancias o por la opresión de los enemigos: Porque tú eres
mi refugio, mi baluarte contra el enemigo1. Ante tal situación, David solía clamar a
gran voz: En Dios está mi salvación y
mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio2.
Me encanta saber que en
Dios tenemos el amparo que se necesita en momentos cruciales o difíciles que
podemos enfrentar en la vida. Este Salmo fue inspirado
por la victoria en tiempo de Josafat (2 Cr. 20). Sin embargo, su lenguaje
sublime puede aplicarse a cualquier situación de crisis. Este salmo es llamado
el “Salmo de Lutero”, porque el gran reformador lo cantaba en momentos de angustia,
lo parafraseó en su himno “Castillo fuerte”. Cuando Martín Lutero recibía
noticias desanimadoras a menudo decía: ‘Venid, vamos a cantar el Salmos 46’.
Este salmo comienza con las palabras: Dios es nuestro amparo y
fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, lo cual debe de
animarnos a que en lugar de lamentos, lloro y desesperación, cuando las pruebas
se acumulan sobre nosotros y nos amenazan como una inundación que quisiera
abrumarnos, debemos de confiar y pedir la ayuda a nuestro Dios. Así como Martín
Lutero, convoquémonos a cantar el salmo 46 y declaremos que aunque la tierra
sea removida y los montes se trasladen al corazón de la mar, siempre habrá un
amparo, un alto refugio que el Señor Todopoderoso nos brindará. Recordemos que
Dios es nuestro amparo y fortaleza. Amparo enfatiza la protección y cuidado que
Dios brinda a sus hijos. Fortaleza, es la fuerza interior que Dios nos otorga
para poder superar cualquier crisis. Además, es auxilio en las tribulaciones.
Dios está siempre dispuesto a ayudarnos; por eso, aunque tiemblen los montes y
los ríos cambien su curso, nuestra confianza debe mantenerse firme.
Dicen que una vez un
hombre era perseguido por varios malhechores que querían atracarlo. El hombre
entró en una cueva. Los malhechores empezaron a buscarlo por las cuevas
anteriores a la que él se encontraba.
Con tal desesperación
elevó una plegaria al Creador: "Dios Todopoderoso, haz que tus ángeles
bajen y tapen la entrada, para que no entren a matarme". En ese momento
escuchó a los hombres acercarse a la cueva en la que él se encontraba, y vio
que apareció una arañita. La arañita empezó a tejer una telaraña en la entrada.
El hombre volvió a elevar otra plegaria, esta vez más angustiado: "Señor
te pedí ángeles, no una araña."
Y continuó: "Señor
por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que
los hombres no puedan entrar a matarme". Abrió los ojos esperando ver el
muro tapando la entrada, y observó a la arañita tejiendo la telaraña. Estaban
ya los malhechores entrando en la cueva anterior y el hombre se quedó esperando
su muerte. Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva, ya la arañita
había tapado toda la entrada.
Entonces se escuchó esta
conversación:
Entremos en esta cueva.
No. No hace falta.
¡Mira, hay una telaraña!
Es imposible que haya podido entrar en esta cueva sin romperla. Sigamos
buscando en las otras.
CONCLUSIONES
A veces pedimos muros para estar
seguros, pero Dios en cambio nos pide confianza en Él, para dejar que su poder
se manifieste y haga que algo como una telaraña nos de la misma protección que
una muralla.
Si has pedido un muro y no ves más que
una telaraña, recuerda que Dios puede hacer que ésta se convierta en tu más
alto refugio de seguridad.
REFLEXION
1. Dios es el amparo y refugio para todos aquellos que se amparan debajo
de sus alas, ¿te sientes cobijado en el Dios Eterno?
2. David declaró: En Dios está mi salvación y
mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio, ¿determinas que está será tu declaración ante cualquier
circunstancia que tengas que enfrentar en tu vida?
3. En Dios tenemos el amparo que se necesita en
momentos cruciales o difíciles que podemos enfrentar en la vida, ¿estás dispuest@ a colocar tu vida en las manos de Dios?
4. Si has pedido un muro y no ves más que una
telaraña, recuerda que Dios puede hacer que ésta se convierta en tu más alto
refugio de seguridad, ¿estarás consciente de este hecho?
1Salmo
61:3
2Salmo
62:7-8
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Pastor Oscar
Correo: oscarhp07@hotmail.com
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