Cuando la Tierra tiembla


       Salmo 75:3
Podrá temblar la tierra con todos sus habitantes, pero yo mantendré firmes sus bases.

México ha sido sacudido por dos temblores de gran intensidad en este año, uno el pasado 9 de septiembre de 8.1 grados con epicentro en Oaxaca y Chiapas, y el otro el día de antier de 7.1 grados con el epicentro en mi estado de Morelos. Las cifras de este último sismo son lamentables, pues se dan a conocer alrededor de 300 personas fallecidas, más las que se siguen buscando dentro de los escombros. La pérdidas materiales son incalculables pues desde casas, escuelas y edificios que se colapsaron y otros que quedaron seriamente dañados, será muy complicado volver  a repararlos. Se puede observar crisis y desesperación en las personas que sufrieron daños en sus hogares o que continúan en la búsqueda de sus seres queridos que desaparecieron en medio de este suceso.
Gobierno, organizaciones de toda índole, incluyendo a nuestras iglesias cristianas, se están dando a la tarea de brindar apoyo de rescate, de  búsqueda de más personas que quedaron atrapadas en medio de los escombros y de brindar productos de primera necesidad para los albergues que atienden a personas que perdieron sus casas. Se escuchan a cada momento las sirenas de la cruz roja o de bomberos y policía que se movilizan para colaborar con los damnificados. Por todas las redes sociales y noticias de la televisión se nos informa de las condición en la que se encuentran los estados afectados que fueron Morelos, México, Puebla y la capital del país.
El testimonio de muchos y el mío propio que lo vivimos a unos 100 kms del epicentro,  fue el de sentir como si la tierra bufara con tremenda fuerza, hiciera unos movimientos que jamás había yo visto en mi vida, parecía que no iba a parar esto, pensábamos en lo que estaba ocurriendo en las principales ciudades de nuestros estados en donde existen muchos edificios con gran altura; los padres de familia llegando a las escuelas por sus hijos, todo mundo con un rostro palidecido y acongojado. Nadie podía dar crédito a lo que estaba sucediendo. Las noticias empezaron a llegar dando a conocer las desgracias en los diferentes lugares!! Que tremendo!!! Después de 32 años del terremoto de 1985, exactamente en la misma fecha del 19 de septiembre, México vuelve a ser sacudido de manera impresionante por otro sismo que sin duda dejará huellas imborrables para todos los que experimentamos esta tragedia.
 Ante el movimiento de la tierra y observar el alcance de su fuerza y poder, solo nos resta interceder por aquellos que sufrieron estragos por este terrible acontecimiento. Como cristianos podemos entender que esto es un llamado al arrepentimiento para nuestra Nación , esperando que todos los mexicanos sepamos aprovechar esta oportunidad que nos brinda el Eterno...Suelto una palabra de paz sobre nuestros corazones y consuelo sobre aquellos que sufrieron algún daño o tuvieron alguna pérdida de algún ser querido. Repito una vez más la Palabra que dice: cuando tiembla la tierra, con todos sus habitantes, soy yo quien mantiene firme sus bases, dice el Señor. Estemos al pendiente para brindar nuestra ayuda a quien pueda necesitarla... Dios bendiga a México!!!

CONCLUSIONES
            Ante las desagracias:
Nadie que haya aliviado el peso de sus semejantes habrá fracasado en este mundo.

Debemos de mostrarnos  en  este mundo como hermanos; caminemos, pues, dándonos la mano y uno delante de otro.

Los hombres se ven reunidos por este fin, descubren que pueden alcanzar también otros fines cuya consecución depende de su mutua unión

Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos

            REFLEXION
1.     Ante los oleajes que hemos recibido por los sismos, ¿cuál es tu reacción ante ellos?
2.     Al saber sobre la situación de muchos que quedaron sin hogar, ¿cuál es tu postura para brindar ayuda?
3.     Todo esto que hemos vivido en nuestro país es un llamado al arrepentimiento, ¿compartes del evangelio para que la gente proceda al arrepentimiento?

4.     México rendido a los pies de Cristo, es una palabra profética que se ha dado de años atrás para nuestro país, ¿intercedes por la paz, seguridad y salvación de tu país?

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       Pastor Oscar
     correo: oscarhp07@hotmail.com
     Invitaciones a conferencias y talleres

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