No a la presunción
Juan 15:5
Yo soy
la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
¿No
podría progresar por lo menos un poquito en la cosas de Dios, sólo con mi propio
poder, sin ayuda, si me esforzara al máximo? "No" -el Señor Jesús
dice que-: "no; separados de mí nada podéis hacer." Puedes esforzarte
como quieras, luchar como puedas; tus esfuerzos y tus luchas serían una fuerza
mal aplicada; no te conducirían a progresar a tu meta: sólo te hundirían más
profundamente en la ciénaga de la desesperación o de la presunción
Spurgeon dijo: nuestra
altiva arrogancia, nos lleva a pensar que ya estamos suficientemente equipados;
lo cual es algo errante creerlo. Jesús dijo: No pueden hacer nada separados de
mí. Nadie es capaz de hacer el menor acto de vida divina, excepto en la medida
en que reciban la fuerza de Dios a través del Espíritu Santo.
Ante lo escrito
por este gran hombre de Dios, podemos deducir que no se trata que tan equipado
estoy, o cuanto conocimiento tengo de la Palabra; tampoco si es considerado
como algo suficiente el tener los mejores dones en mi vida o cuanto estoy
dotado de excelentes talentos; menos se
trata de cuanto esfuerzo coloco en cada cosa que emprendo en la obra del
ministerio o cuantos resultados busco obtener a través de lo que suelo imprimir
en cada acto que llevo a cabo…Jesús fue claro: separados de mí nada podrán hacer.
Los frutos no dependen de nosotros, sino de él. Quien alimenta a la planta
entera para que dé frutos, es simple y sencillamente Jesús. No desechamos
nuestros esfuerzos, sacrificios, empeño, dedicación, talentos y dones, estos
son importantes como parte de nuestro equipamiento; pero no serán suficientes
para lograr aquello que Dios quiere que lleguemos a obtener o lograr a través
de Él.
Separados de mí nada podrán hacer,
nos marca una total dependencia hacia Su verdad. Nos indica una oportunidad
para ser dotados de Su Poder en la tarea a realizar. Nos permite estar exentos de
cualquier presunción que le robe la honra que solo le pertenece al Señor. Nos
asegura que todo lo que emprendamos en su nombre, tiene la garantía de dar
fruto al 30, al 60 y al 101 por ciento. Nos da la confianza de que unidos a
Cristo todo lo podemos hacer, todo lo podemos lograr y todo lo podemos
alcanzar. Ante tal declaración, ¿por qué
arriesgarnos a hacer las cosas o buscar frutos en nuestra propia capacidad o
fuerzas, teniendo la bendición de ser suministrados del Poder, de la Gracia y
de la Dirección del Dios Todopoderoso?
En
resumidas cuentas después de todo lo anterior, he llegado a darme cuenta de que,
¡sin El yo no puedo hacer NADA! Como nos dice la Escritura: 2 Corintios 3:5, no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo
como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios1. Busquemos entonces mayor dependencia hacia
Él, más de su Palabra para alimentarnos y ser modelo de ella, más tiempo de
comunión íntima con el Padre Celestial en donde recibamos la esencia de su
divinidad, mayor interés en nuestro Dios por lo que Él es y no por lo que nos
pueda dar, más esmero en agradar a la vid y menos intento de agradarnos a
nosotros mismos…entendamos: separados de Cristo, nada, nada y nada podemos
hacer.
CONCLUSIONES
La
presunción puede ser el obstáculo más grande como pámpano para poder depender
totalmente de la vid.
Ser presuntuoso es asumir
que se puede ser autosuficiente en lo que somos y tenemos para hacer las cosas,
cuando la realidad es que nadie logra
nada sin la ayuda de Dios.
Depender de Jesús que es
la vid verdadera, nos da la oportunidad como pámpanos de asegurar que siempre
existirán frutos de justicia en nuestras vidas.
A menudo la
verdadera alabanza es la recompensa del humilde, mientras que la engañosa es la
remuneración del portentoso.
REFLEXION
1. Separados de mí
nada podéis hacer, ¿cómo es tu dependencia hacia el Señor
Jesús?
2. Nuestra altiva
arrogancia, nos lleva a pensar que ya estamos suficientemente equipados, ¿como pámpano te es difícil tener una vinculación
perfecta con la vid verdadera?
3.
Quien alimenta a la planta entera para que dé
frutos, es simple y sencillamente Jesús, ¿eres alimentado
como pámpano a través de la gracia y el poder del Señor Jesucristo?
4.
Separados
de mí nada podéis hacer, nos indica una oportunidad para ser dotados de Su
Poder en la tarea a realizar, ¿estás dispuesto
a tener sumisión total y permanente en el Señor Jesús para hallar mucho fruto
en tu vida y ministerio?
QUIEN ACUDE DE MANERA CONSTANTE AL MANATIAL
DE DIOS, RECIBIRA DE SU GRACIA Y PODER PARA PROSEGUIR EN UNA DEPENDENCIA TOTAL
EN EL CUMPLIMIENTO DE LA TAREA ASIGNADA.
12 Corintios 3:5
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