Las promesas de Dios


       Salmo 89:3-4
Hice pacto con mi escogido; Juré a David mi siervo, diciendo: Para siempre confirmaré tu descendencia, Y edificaré tu trono por todas las generaciones. Selah

Es increíble el llegar a pensar que Dios haya hecho un pacto con David de esta índole a pesar de todos los errores que llegó a cometer como rey, como padre, como hombre. Y no hago esta introducción con el objeto de figurar como juez, sino más bien de sentirme impresionado de la manera en que nuestro Dios es todo un caballero y que siempre cumple sus promesas a pesar de los múltiples errores que pudiésemos tener como seres humanos aquí en la tierra.
La promesa de la que hace mención el rey David en este Salmo, estaba dada y plasmada en 2 Samuel 7:14-16  Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente. Dios le prometió una casa eterna, un trono y un reino eterno, huauu!! A pesar de que a veces parecía que la línea de la familia de David estaba condenada a desaparecer, en por lo menos en dos ocasiones la familia real fue reducida a apenas un miembro, una de ellas es la siguiente: Fue elevado, pues, Joram al reino de su padre; y luego que se hizo fuerte, mató a espada a todos sus hermanos, y también a algunos de los príncipes de Israel1. Este hecho ¿significaba que la promesa de Dios no se iba a cumplir? De ninguna manera, más bien resalta la importancia de la fe diaria en el Dador de las promesas, porque cuando la oscuridad es más densa, las promesas de Dios brillan más intensamente.
            Podemos recordar no solo esta promesa que el Señor le hizo a David, sino también la que le hizo a un Abraham cuando le dijo: Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición2. O a un Moisés: Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso3. O También a Noé: Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.
Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos4. Pudiese seguir mencionando más promesas que hizo el Eterno con otros personajes que aparecen en la Biblia, pero me basta solo con el hecho de saber que nuestro Dios siempre fue fiel en cumplir Su Palabra. Que supo honrar a todos aquellos que en Él confiaron. Que dejó por escrito el testimonio del cumplimiento de cada una de sus promesas y pactos que hizo con sus siervos. Que hay más de 7000 promesas en la Biblia que podemos hacer nuestras si tenemos fe en que pueden llegar a operar en nuestras propias vidas, pues finalmente ninguno que recibió una promesa en su tiempo y ahora está en el cielo, las necesita ya; pero tú y yo seguimos aquí, y podemos arrebatarlas a favor nuestro en el nombre del Señor Jesucristo!

            CONCLUSIONES
Si Dios fue fiel en cumplir sus promesas con un David, Abraham, Noé, Moisés, etc., por qué no creer que las puede cumplir también en mí y en ti?

Dios ha declarado: no olvidaré mi pacto (promesa), ni mudaré lo que ha salido de mis labios5, ante tal declaración debemos de confiar en que todas sus promesas están a nuestro alcance para bendecirnos.

Todas la promesas del Señor se cumplen en medio de sus siervos no por lo que somos, sino por lo que Él es, las escrituras nos dicen: Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?6

            REFLEXION
1.     Es increíble el llegar a pensar que Dios haya hecho un pacto con David de esta índole a pesar de todos los errores que llegó a cometer como persona, ¿tus errores están siendo un obstáculo para no creer ni recibir las promesas del Eterno?
2.     Dios siempre fue fiel en cumplir Su Palabra, y lo seguirá haciendo por siempre, ¿puedes confiar plenamente en Él?
3.     Las promesas hechas a los grandes héroes de la fe ya no son necesarias para ellos, pero para nosotros si, ¿qué promesa puedes arrebatar en este día para tu vida?
4.     Dios nunca olvida sus pactos, ni muda lo que ha salido de sus labios, ¿está declaración será tu ancla para hacer tuyas las promesas del Señor?

12 Crónicas 21:4
2 Génesis 12:2
3Exodo 33:13-14
4Génesis 9:11-12
5Salmo 89:34

6Números 23:19

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