Deseable como la miel
Salmo 19 :10-11
Deseables
son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que
la que destila del panal. Tu siervo es además amonestado con ellos; en
guardarlos hay grande galardón
Un día leí
una ilustración de un hecho verídico. Se trataba de una Biblia incompleta y
sumamente vieja que había llegado a las manos de un preso en una determinada
cárcel en algún lugar. Solo eran unas cuantas hojas las que quedaban
incorporadas a las pastas de esa Biblia. El dueño cada ocasión que las leía, lo
hacía con mucho cuidado. Tiempo màs tarde otros compañeros de él en la cárcel
se empezaron a interesar en el estudio de la Palabra, así que se les pedía que
lo hicieran con sumo cuidado para no romper, ni desgastar las hojas que les
estaban dando luz a su vida. Llegó el momento en que por lo viejo de las hojas,
las letras empezaban a perder colorido y el papel cada vez se deterioraba màs,
por lo que, tomaron la decisión de aprenderse de memoria todos los textos
bíblicos que contenían esas páginas y así ya no tocar màs esa Biblia tan
desgastada. Así que, al memorizar todos los textos, cuando era el momento de
leer la Palabra en sus devocionales o cultos, cada uno pasaba a compartir de
memoria los textos que había memorizado.
Esta historia debe de motivarnos hoy
en día a empezar a memorizar la Palabra de Dios. Los judíos tienen el hábito y
la disciplina de memorizar el Antiguo Testamento en su totalidad. Un niño de 10
años debe haber memorizado los Cinco primeros libros de la Biblia (el
Pentateuco). Esto es impresionante, y a la vez, es un gran desafío para
cada uno de nosotros que nos identificamos como Hijos del Dios Altísimo. Muchos
no le han dado la importancia debida al aprendizaje y memorización de la
Palabra de Dios. Algunos ni siquiera se
saben de memoria ni la ubicación de cada
uno de los libros que contiene su Biblia. Si ahora mismo tuvieras que hacer un
análisis de cuanto sabes de Biblia y cuantos versículos has memorizado: ¿cuál sería tu calificación?
Los
judíos siempre ha desarrollado en la
vida de sus hijos el hábito de escudriñar y memorizar la Palabra diariamente.
Esto representa un desafío grande para nosotros. Debemos examinarnos a nosotros
mismos y a nuestra familia en cuanto a su condición del conocimiento de la
Sagradas Escritura. La Palabra de Dios debe de ser deseada como el mismo oro o como la miel
que destila del panal.
CONCLUSIONES
Para el que se ha
aburrido de leer la Biblia: si una persona ciega no puede ver el sol, no es
culpa del sol.
No te preocupes
por lo que no entiendas de la Biblia. Preocúpate por aquello que entiendes y
no aplicas en tu vida.
La Biblia es la única
ventana en este mundo por la cual podemos ver la eternidad.
Si queremos conocer la
gloria de Dios, si queremos experimentar la belleza de Dios, y si queremos que
nos use la mano de Dios, debemos vivir según la Palabra de Dios.
REFLEXION
- Si ahora mismo tuvieras que hacer un análisis de cuanto sabes de Biblia y cuantos versículos has memorizado: ¿cuál sería tu calificación?
- No solo de pan vivirá el hombre, sino también de toda Palabra que sale de la boca de Dios, ¿tu vida espiritual está bien alimentada por la palabra de Dios?
- La palabra de Dios es más deseable que el oro afinado, ¿es deseado el mensaje de la Biblia en tu vida? ¿Lo deseas más que cualquier riqueza?
- Los judíos siempre ha desarrollado en la vida de sus hijos el hábito de escudriñar y memorizar la Palabra diariamente, ¿habitúas meditar y memorizar la Palabra de Dios? ¿tienes algún método de estudio y aprendizaje sobre las Sagradas Escrituras?
1 Mateo 4:4
2 Lucas
2:41-50
3 Esdras
7:10
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Pastor Oscar
Tel 017351525825
Correo: oscarhp07@hotmail.com
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