Compromiso y aliento en las relaciones
Hechos 15:36-40
Tiempo después, Pablo le dijo a
Bernabé: «Regresemos a todos los pueblos y ciudades donde hemos anunciado las
buenas noticias, para ver cómo están los seguidores de Jesús.»
Bernabé quería que Juan Marcos los acompañara, 38 pero Pablo no
estuvo de acuerdo. Y es que hacía algún tiempo, Juan Marcos los había
abandonado en la región de Panfilia, pues no quiso seguir trabajando con ellos.
Pablo y Bernabé no pudieron ponerse de acuerdo, así
que terminaron por separarse. Bernabé y Marcos tomaron un barco y se fueron a
la isla de Chipre. Por su parte,
Pablo eligió a Silas como compañero…”
En toda relación, trátese de un cónyuge, un padre, un
amigo, unos hijos, etc., tenemos el deber de cultivar con ellos relaciones
saludables que nos brinden una mejor estabilidad en nuestro trato y en nuestra
manera de convivencia con cada uno de ellos. Alguien ha dicho que la relación
con otros es como el dinero: más fácil de hacer que de conservar.
¿Por qué nos cuesta tanto mantener
relaciones saludables con los demás? Me pongo a pensar en la relación entre
Pablo y Bernabé, hicieron su primer viaje como misioneros, todo fue estupendo;
pero cuando se preparaban para realizar el segundo, rompieron relaciones por
causa de no estar de acuerdo con el compañero que iban a llevar: Pablo no quiso
que fuera con ellos Marcos (pues este les había abandonado durante el primer
viaje) y prefirió a Silas, mientras que Bernabé se inclinó por darle una
segunda oportunidad a Marcos. El final de esta historia es de que cada uno tomó
su propio rumbo con sus respectivos acompañantes. No fueron capaces de
desarrollar un compromiso y darse aliento para continuar juntos en el
ministerio.
Una clara determinación para persistir es fundamental
para que los actores en una relación se obliguen a sí mismos a ajustar y
aceptar situaciones que serían razón suficiente para un rompimiento. El
compromiso firme y profundo a la relación entre personas, es uno de los
recursos más valiosos que se puede tener para mantener una sana relación. Thomas
Paine manifestó lo siguiente: “todo lo que obtenemos a un bajo precio tendemos
a apreciarlo poco; es solo la carestía lo que da valor a todas las cosas”. Es
obvio entender que toda relación que permanece tiende a sufrir tensiones e
inconvenientes de todo tipo y en todo tiempo; y también es fácil de digerir que
no existen dos personas que siempre estén de acuerdo en todo. Hasta en las
mejores amistades o matrimonios puede esperarse que enfrenten ciertos
conflictos. Ante lo anterior nacen las siguientes preguntas que me hubiera
gustado habérselas manifestado a un Pablo y a un Bernabé, o en la gente que
tiene problemas en sus relaciones con los demás: ¿qué haces cuando llegan los
problemas en tu relación con alguien? ¿qué tan firme es tu compromiso para
mantener los vínculos de relación? ¿Estás más dedicado a mantener la relación o
a evitar el conflicto? Las respuestas que tu des, determinará su tu relación
será permanente o solamente algo temporal.
Regresando al caso de Pablo y Bernabé, seguramente se
enfocaron más en el conflicto que en mantener su relación en el ministerio.
Trataron de evitar más conflictos, pero rompieron con la relación. Y al
evaluarlos, deducimos que solo desarrollaron una relación temporal y no
permanente.
Hay mucha gente que se enfoca más en los conflictos que
en la misma relación. Lo peor, es que ven al de en frente como el problema, y
no logran separar al conflicto de la persona de sí misma. Siempre he dicho que
mi cónyuge, mi compañero, mis hijos, mis colegas, mis cuñados, etc., no son mis
enemigos. Que cuando existe una situación adversa entre nosotros, debemos de
separar la problemática de entre nosotros para poder enfocarnos en el conflicto
y resolverlo de manera eficaz. Pablo y Bernabé no supieron hacer dicha
separación y creyeron que el problema estaba en ellos, razón por la cual no
fueron hábiles para mantener su relación en el ministerio. El factor de su
conflicto era Marcos, así que tenían que resolver la situación con él, y no
dejar que Marcos se mantuviera como el problema tanto en Pablo como en Bernabé.
CONCLUSIONES
Cuando
estás rodeado de personas que comparten un compromiso apasionado en torno a un
propósito común, todo es posible
El
compromiso en una relación es un acto, no una palabra.
No
hay éxito duradero en las relaciones interpersonales, sin compromiso.
El
compromiso en la cara del conflicto, produce carácter. A mayor compromiso, más
fortaleza en el carácter.
Nada
es más fácil que decir palabras. Nada es más difícil que vivir acorde a ellas a
través de un firme compromiso.
REFLEXION
- Debemos de cultivar relaciones saludables que nos brinden una mejor estabilidad en nuestro trato para con los demás, ¿cultivas el vínculo de amistad y sanas relaciones con tus conocidos?
- Alguien dijo que la relación con otros es como el dinero: más fácil de hacer que de conservar, ¿tienes problemas en conservar tus relaciones con tus semejantes?
- El compromiso firme y profundo a la relación entre personas, es uno de los recursos más valiosos que se puede tener para mantener una sana relación, ¿estás comprometido en mantener tus relaciones con los que te rodean a pesar de que existan conflictos que quieran perjudicar?
- Hay mucha gente que se enfoca más en los conflictos que en la misma relación, ¿en dónde está tu enfoque? ¿pueden más los problemas que la relación misma? ¿logras hacer la separación del conflicto de la persona?
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