El que agrada a Dios
Deuteronomio 30:6 El Señor tu Dios circuncidará tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma, y tengas vida. - Uno de los pactos que el Eterno hizo con el pueblo hebreo fue a través de la circuncisión. Entre los hebreos el rito fue instituido por Dios como la señal del pacto entre él y Abraham poco después de la permanencia de éste en Egipto. Dios ordenó que se realizara en Abraham, en su descendencia, en sus esclavos, y en los extranjeros que se unieran a la nación hebrea (Gn 17:12). Cada hijo varón debía ser circuncidado al octavo día. En tiempos posteriores se llamaba a un cirujano hebreo. Al niño se le daba el nombre en la ceremonia. De acuerdo con los términos del pacto simbolizado por la circuncisión, el Señor se comprometió a ser el Dios de Abraham y sus descendientes, y ellos le pertene...