Jesucristo: nuestro abogado
Salmo 37:23-24 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano. Un día, un grupo de jóvenes salió a nadar a un lago cerca de su ciudad. Muchos al llegar se metieron de inmediato para disfrutar del nado en ese hermoso lugar. Allí se encontraba Pedro, que sin saber nadar, fue persuadido a meterse al lago. De pronto, se vio solo luchando en su desesperación para lograr sobrevivir. Sus amigos se habían alejado para ir en busca de alimentos. Pedro al verse en peligro empezó a gritar pidiendo auxilio, en ese preciso momento iba pasando un hombre, que al ver a este chico en apuros, se metió de inmediato al lago para ir a rescatarlo. Ya en la orilla y a salvo, Pedro agradeció a este hombre su ayuda para salir. Este varón, al despedirse le dio la recomendación de cuidar su vida y no meterse en situaciones que lo pusieran en riesgo. Tiempo después, Pedro se vio envuelto en ma...